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| El viticultor Francisco Rodríguez y la Concejala de Desarrollo Rural del Ayto. de Agüimes, Jéssica Santana, durante la visita al viñedo |
Redacción
Durante las últimas semanas, el personal técnico de la Concejalía de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Agüimes está visitando los viñedos del municipio para conocer su estado y ofrecer el asesoramiento necesario para el tratamiento que evite posibles enfermedades de cara a la selección de las uvas que irán a la bodega municipal.
El mejor vino está ahora en la planta y todo lo que se haga y suceda a partir de este momento (el desarrollo fenológico de la planta, las técnicas y operaciones que se realicen, el final de la maduración del fruto con sus controles, muestreos y mediciones para la toma de las mejores decisiones) determinarán la máxima expresión del posible mejor caldo que pueda dar esta añada.
El momento exacto del inicio de la vendimia tiene especial relevancia en el resultado final del vino. Por ello, es necesario realizar amplios controles de maduración que permitan predecir el tipo de mosto que se obtendrá y adecuar el momento más propicio para el inicio de la recogida de la fruta. Esta estación es una época idónea para observar que los granos de uva se engrosan paulatinamente mientras su color varía del verde brillante a un rojo pálido, en el caso de las tintas, y a amarillo claro en las variedades blancas. Una vez que la uva alcanza el grado óptimo de maduración, a mediados de verano, se lleva a cabo la vendimia.
Las viñas de Agüimes están bajo la influencia de diferentes factores como el suelo, el clima, los vientos alisios dominantes y las variedades de vid, que vienen a confirmar la singularidad de un fruto sometido durante una buena parte del año a una temperatura media de entre 20 y 22 grados y que nacen en una tierra que en otra época fue una gran productora de cereales y que imprimen a los vinos Señorío de Agüimes su peculiar carácter.