Natalia Rodríguez, a la derecha de la imagen, junto a sus compañeras, aplaude a la afición en el Pabellón de A Malata (Foto: BAXI Ferrol) |
Redacción
Si el pasado viernes anunciábamos que Natalia Rodríguez era una de las cuatro jugadoras del BAXI Ferrol que permanecían en tierras gallegas tras decretarse el estado de alarma sanitaria para la contención del coronavirus COVID-19, tal y como informaba el equipo en su página web, ese mismo día, por la noche, la jugadora llegaba a su domicilio en Agüimes, tal y como nos confirmó su padre ayer en un mensaje de WhatsApp.
El conjunto ferrolano, ante la incertidumbre que hay sobre la continuación de la competición en el futuro más próximo, facilitó a todas sus jugadoras la posibilidad de regresar a sus hogares, si eso les hacía estar más tranquilas, con la promesa y el compromiso de regresar de forma inmediata en el momento que la competición se reanudara, una circunstancia que desde un primer momento aprovecharon las extranjeras, que viajaron a Serbia, Estados Unidos, Finlandia o Sudáfrica, así como otros puntos en el territorio nacional como Melilla y León.
De esta manera, Natalia Rodríguez continuará el confinamiento en casa, acompañada de sus padres y de su hermana, la jugadora del SPAR Gran Canaria, Elena Rodríguez, donde continuará trabajando en el plan de entrenamientos confeccionado por el equipo técnico ferrolano.