El personal del Albergue Insular de Animales de Bañaderos durante el trabajo de vacunación y desparasitación de los 84 podencos |
El Albergue Insular de Animales del Cabildo de Gran Canaria tuvo que activar un dispositivo especial, compuesto por una veintena de personas y material sanitario, para recibir los 84 perros rescatados este pasado sábado de una finca de Vargas y que fueron vacunados y desparasitados, tanto externa como internamente, con todas las medidas de seguridad previstas para la situación de alarma en la que nos encontramos.
Los perros, 78 adultos y 6 cachorros, tenían una alta infestación de parásitos externos y cuatro de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Veterinario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) al tener patologías que requerían de atención veterinaria específica, según explicó la Consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, tras la recepción de los animales procedentes de una compleja operación ejecutada por el Seprona de la Guardia Civil, la Policía Local de Agüimes, los veterinarios municipales de Agüimes y Telde y voluntarios de dos protectoras de animales.
Los docilidad de los perros, a pesar de su nivel de estrés, facilitó el trabajo de los profesionales, por lo que fueron rápidamente identificados y ubicados en jaulas que los distribuyen por sexo, mientras que los que ofrecían un comportamiento más agresivo fueron aislados en jaulas individuales.
"Los protocolos de admisión y para evitar contagios se cumplió a rajatabla, ya que el personal estuvo dotado de equipos de protección individual" (EPI), aseguró Jiménez, que agradeció, asimismo, el encomiable esfuerzo de los trabajadores-as, y recordó que "la atención de animales es un servicio esencial recogido en el Real Decreto".
Finalmente, la consejera animó a la ciudadanía a que cuando acabe el estado de alarma acuda nuevamente al Albergue Insular de Animales para dar una segunda oportunidad a los animales, no solo a estos 84 podencos cuando se levante la orden judicial en la que actualmente se encuentra el caso, sino también al resto de perros y gatos que están alojados en las instalaciones de Bañaderos, en Arucas.