27 de diciembre de 2020

Albano Caballero, agente agüimense de la Guardia Civil en Xàbia, salva la vida de un hombre que se desvaneció en un restaurante de Dénia

 Domingo, 27 de diciembre.

El agente agüimense de la Guardia Civil, Albano Caballero, en una imagen de archivo
Redacción

Albano Caballero, agente de la Guardia Civil del Puesto Principal de Xàbia, salvó la vida de un ciudadano el pasado día 13 que había perdido el conocimiento, al parecer por un posible ictus cerebral, y presentaba un pulso y respiración insuficientes para mantener por sí mismo las constantes vitales.
El suceso tuvo lugar en un restaurante en Dénia, donde el agente, natural de Agüimes y libre de servicio, se encontraba almorzando con su familia y, sobre las 14.30 horas, una camarera del establecimiento llamó por teléfono al servicio de emergencias solicitando la asistencia de una ambulancia.
El agente y una enfermera que también se encontraba en el local acudieron inmediatamente a prestar su ayuda, ya que el hombre se había desvanecido en su silla, perdiendo el conocimiento, y al comprobar que su pulso y respiración eran demasiados débiles, Albano Caballero, con la ayuda de otros clientes, tumbó en el suelo a la víctima, en posición lateral, y comprobó que sus vías respiratorias no estuvieran obstruidas, para descartar que se pudiera tratar de un atragantamiento.
Mientras realizaba esta operación, el hombre comenzó a recuperar el aliento y la consciencia, abriendo los ojos completamente desorientado, aunque a los pocos segundos volvió a desvanecerse.
El agente, no obstante, no desistió en su esfuerzo por mantener al hombre estable hasta la llegada de la asistencia sanitaria solicitada, realizando una ambulancia el traslado urgente al Hospital de Dénia, donde tras permanecer varios días ingresado en el hospital, la víctima, un varón de nacionalidad estadounidense, ha sido ya dado de alta y se recupera en su domicilio.
Albano Caballero protagonizó el día 21 de febrero de 2017 otro rescate que no dejó indiferentes a los vecinos-as de la localidad alicantina de Benitatxell, cuando un niño de tres años se cayó a la piscina mientras jugaba en su casa.
A la llegada de la patrulla de la Guardia Civil de Xàbia, integrada por Albano Caballero y otros dos compañeros, Eleazar y Carlos Vicente, el niño no tenía constantes vitales, pero los oportunos conocimientos de los miembros de la Benemérita lograron, a través de las maniobras de reanimación, encender un hilo de vida que pudieron mantener hasta la llegada de la ambulancia, que trasladó al pequeño en estado crítico a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Alicante, donde recibió el alta tras su total recuperación.