Miércoles, 5 de mayo.
Redacción
Las obras de rehabilitación del Muelle Viejo de Arinaga, uno de los puntos de mayor valor histórico y etnográfico del litoral de nuestro municipio, entran en la fase final, según informa la empresa Construcciones Rodríguez Luján, que ejecuta con Carpinsa la instalación de la escalera de acceso al solarium y de una estructura de madera, a modo de puente, que permitirá salvar el pequeño barranquillo situado junto al muelle.
Los trabajos, que se completan con la restauración del propio muelle, consistentes en la reparación de los muros de contención ya existentes, la colocación de una nueva plataforma de madera y la habilitación de una pasarela de aluminio marítimo que facilite la entrada y salida al mar de los bañistas, permitirá convertir en zona de baño una instalación construida en 1888 que, según las referencias históricas, dejó de utilizarse en 1913 cuando un fuerte temporal destruyó parte del mismo, utilizado hasta entonces para descargar el combustible que abastecía a las luminarias del Faro de Arinaga.
El embate de las olas y el abandono al que fue sometido tras el citado temporal da la actual imagen del Muelle Viejo de Arinaga, que dista mucho de lo que significó para la ciudadanía del Sureste de Gran Canaria a finales del siglo XIX y principios del XX, por lo que su rehabilitación llega después de 116 años en desuso.