Jueves, 14 de octubre.
Redacción
La Directora General de Juventud del Gobierno de Canarias, Laura Fuentes, explicó ayer, en el transcurso de una visita a la Granja Escuela La Jaira de Ana de Agüimes, que ha puesto en marcha un proyecto piloto denominado "Ocio Igualitario, Responsable y Familiar", que mediante esta iniciativa pretenden "contribuir de manera activa a mejorar la vida de mujeres jóvenes víctimas de violencia de género y la de sus hijos-as", y detalló que el objetivo "es crear espacios libres de violencia en un entorno natural fortaleciendo el vínculo maternofilial destruido por las actitudes de un maltratador".
Fuentes, que manifestó que el propósito de la Dirección General de Juventud es "replicar este experiencia en el resto de islas a lo largo del próximo año", aludió a la doble función del proyecto, que "supone también una salida laboral o profesional y, por lo menos, una alternativa de ocio digna en un espacio como es una granja que genera mucho esfuerzo pero también una vinculación al entorno natural".
La visita, realizada en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, que se conmemora mañana, coincidió con el inicio de las actividades de la granja escuela y de las que podrán disfrutar un total de doscientas familias de todos los municipios de Gran Canaria, en talleres de 30 personas por sesión.
La Jaira de Ana, con el impulso de la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias, en coordinación con el Instituto Canario de Igualdad (ICI) y financiado con cargo al Pacto de Estado contra la Violencia de Género, ofrecerá hasta el próximo mes de diciembre actividades de ocio y tiempo libre basadas en las tradiciones agropecuarias que acercarán a las participantes a las diferentes realidades del sector primario a través de una metodología activa, participativa y lúdica.
El equipo de la granja escuela de Agüimes, coordinado por Anabel Calderín, está integrado por un grupo de profesionales del ámbito social, así como artesanas del ámbito rural, en las que un 35% son mujeres jóvenes menores de 30 años.
Anabel Calderín agradeció a las instituciones implicadas la financiación recibida para este proyecto y detalló que "una primera parte son visitas en familia a la granja, que van más allá de pasarlo bien, pues supone tener un contacto con un mundo rural y permitirse ser ellas a través de este método innovador, mientras que la segunda parte está enfocada a desarrollar actividades de carácter terapéutico y social en los que las mamás realizan talleres con el apoyo de una psicóloga experta en violencia de género, mientras los niños-as hacen actividades vinculadas también al medio rural e intervenciones con animales para crear vínculos sanos".
