26 de marzo de 2022

Un insecticida prohibido arruina la cosecha de aceite de oliva en Agüimes

 Pendiente de fecha.                                                                                                        

Imagen de archivo

Canarias7

El insecticida con el que un productor trató sus olivos ha arruinado la cosecha de aceite de oliva virgen extra de Agüimes correspondiente a la campaña de 2021, perdiéndose así los 1.899 litros que se habían obtenido en la almazara municipal, en la que desde 2001 la empresa pública Turismo Rural Agüimes S.L. viene produciendo el aceite a partir de las aceitunas de los olivicultores-as agüimenses.
En la citada campaña se recibió 18.383 kilos en 184 entradas distintas entre el 22 de septiembre y el 13 de diciembre de 2021.
Los resultados de un análisis de laboratorio, al que siempre se envían muestras de la cosecha para determinar su calidad, determinó que "existían residuos superiores a los permitidos por la legislación sectorial de una materia activa conocida como Clorpirifos, un insecticida no autorizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para el cultivo del olivo y que, además, fue retirado del mercado en 2020", según consta en el informe del técnico agrícola municipal, firmado el pasado día 16 de marzo.
La consecuencia, concluye el dictamen, es que el aceite de la campaña no es apto para el consumo, tal y como también propuso la Agencia de Extensión de Arinaga tras conocer los resultados de los análisis.
Constatado el problema y desechada la producción, el Ayuntamiento de Agüimes procedió a realizar una valoración económica de los daños causados, que ascienden a 31.433 euros y que deberá abonar la aseguradora que cubre este servicio, de los que 24.825 euros es el importe que percibirán los olivicultores-as, cada uno en función de la entrega de aceitunas con la que participó en la campaña, mientras que los 6.607 euros restantes irán a compensar las pérdidas que la cosecha malograda han causado a Turismo Rural Agüimes S.L.
La indagación iniciada por el Ayuntamiento de Agüimes para detectar cómo se contaminó todo el aceite producido le permitió incluso dar con el olivicultor que aportó las aceitunas que habían sido tratadas con el insecticida no permitido, pues la entrega de cada productor-a queda registrada e identificada.
Además, de cada una se toma una muestra de aceitunas, de entre 150 y 200 gramos, a modo de testigo, que queda conservada en un congelador para casos como este en que se detecten afecciones en el aceite.
Todo el líquido, elaborado a lo largo de 17 semanas, se almacena en tres lotes diferentes y en tres depósitos de acero inoxidable desde el inicio de la campaña, por lo que cada uno contiene el aceite obtenido de varias semanas.
Dado que todo el aceite estaba contaminado, es decir, los tres lotes, los técnicos revisaron los datos de registro de cada entrada, comprobando que de los 81 olivicultores-as que participaron en la campaña, solo cinco habían entregado aceitunas en los tres periodos.
Tras conocer estos datos, el 17 de febrero entregaron al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) las muestras de aceitunas de estos cinco productores-as y solicitaron los contra análisis necesarios con los que pudieron averiguar exactamente que productor-a usó ese insecticida no permitido y que fue el que más entregas realizó.
Las compensaciones que percibirán los olivicultores-as son muy varias, ya que mientras algunos solo cobrarán 21 euros, otros rondarán entre los 200 y 900 euros.
El Ayuntamiento de Agüimes no permitirá que el citado productor vuelva a participar en las próximas campañas, tal y como manifestó el Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, al tiempo que asegura que el daño emocional es mayor que el económico, pues este proyecto es muy querido en el municipio desde que se inició hace 22 años.