Martes, 5 de julio.
La empresa Evocons (Evolution Construction Systems) presentó ayer en el Polígono Industrial de Arinaga la primera vivienda por impresión 3D en hormigón en el mundo que se ejecuta automatizando un 60% del proceso constructivo, al ser el brazo robótico el que no solo imprime las paredes, sino que pone azulejos, encala, alicata y coloca pavimento y aislamientos.
Según ha explicado el fundador y director de la empresa, Daniel Lorenzo, este sistema permite construir viviendas y edificaciones "de forma más rápida, económica y sostenible", ya que hace de manera digital y automática desde el diseño de los primeros bocetos hasta buena parte de la ejecución a pie de obra.
Así, según ha apuntado, al digitalizar el proceso de construcción de la obra también se reducen tanto los residuos como la energía consumida, además de los costes, ya que, según sus cálculos, el tiempo de obra es cuatro veces menos, con la ventaja añadida de contar con la libertad de diseño que proporciona la impresión en 3D
"Somos los únicos en el mundo que no solo imprimen en 3D sino que automatiza el resto de las tareas, mientras que los actuales competidores únicamente imprimen paredes", destacó ayer Lorenzo, que agregó que el prototipo de vivienda mostrado en la zona industrial de Arinaga se imprimió en solo treinta horas y se ha finalizado "en apenas veinticinco días" siguiendo toda la normativa española y europea.
Lorenzo ha detallado, asimismo, que emplean un hormigón específicamente desarrollado para usar con su máquina y que, según aseveró, permite edificar hasta 40 metros de altura gracias al sistema de elevación del pórtico robótico.
"Si una empresa quiere usar la máquina, lo ideal es que entraran en contacto con nosotros y se podría empezar a partir de los 200.000 euros", reveló.
Respecto a cómo afecta esto a los trabajadores-as de la construcción, el empresario afirmó que en el proceso existe una colaboración entre empleados-as y robot cada vez que se acomete una tarea, pues "tendría que desarrollarse mucho la tecnología para conseguir tener la sensibilidad del ser humano y automatizar completamente el proceso, pero sería muy complicado".
Por su parte, la Consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, destacó que la robotización de la economía y sus consecuencias en la mano de obra son "una cuestión mundial" que se va a producir "queramos o no, se haga la tecnología en Canarias o en China".
Asimismo, indicó que "es una realidad a la que el mercado laboral se tiene que enfrentar y para eso lo importante es cualificar a los trabajadores-as en esos sectores donde se están produciendo esos cambios", a la par que afirmó que en Canarias existe un déficit para retener el talento altamente cualificado que muchas veces se ve forzado a salir fuera porque no hay desarrollo.
La Presidenta de la Asociación de Empresarios, Constructores y Promotores de Las Palmas (AECP), María de la Salud Gil, destacó que lo que realiza Evocons "no es el futuro, sino un presente que nos arrolla, que nos empuja y que exige adaptación".
El modelo de construcción que representa Evocons ha abundado, no acaba con el sector tradicional, ya que, en opinión de Gil, se va a producir una "convivencia pacífica y evolutiva entre lo tradicional y la transformación digital hacia la que tiende el mundo entero".
Para concluir, Gil apuntó también que "vamos a necesitar muchísima mano de obra formada en este ámbito y tendremos que reciclar al personal, pues siempre, al final, la mano de obra, la manual, es la que tiene que hacer los acabados. Lo que cabe, agregó, son nuevas especializaciones y convivir con lo que ya tenemos, pero reciclándonos".
