Jueves, 13 de octubre.
Antonio González "Loreto IV"
Buenas tardes a todos, como habrán visto, no soy usuario de las redes sociales, pero en esta ocasión siento la necesidad de expresar, compartir y hacerles llegar a todos mi gratitud, mi felicidad y el gran orgullo que siento de pertenecer a esta familia de la lucha canaria.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Y UN MILLON DE VECES MÁS, GRACIAS, por acompañarme en un momento tan importante para mí, hacerme recordar y vivir grandes momentos. Y sobre todo GRACIAS, por hacer realidad esa ilusión que tenía de ver ese terrero lleno y ayudar así con lo máximo a esos pequeños valientes y grandes luchadores. La afición de la lucha canaria sigue siendo grande y solidaria.
Gracias Abian Guillen por tu iniciativa, jamás tendrá con que agradecerte esa idea del homenaje que me planteaste al salir de los entrenamientos. Sé el tiempo, la dedicación y la preocupación que conlleva organizar un evento así. Y dedicar el tiempo que es de uno para otros no tiene precio.
Gracias Markito Marcos Trujillo, por ser mi fan número uno, sé, y a los hechos me remito, que hay mucha gente y aficionados que me aprecian y quieren, pero el cariño y el sentimiento tuyo entra dentro de los valores familiares. Eres como un hijo para mí.
Gracias José Manuel Pitti, por esos vídeos y esas imágenes que me han hecho llorar, me han puesto un nudo en la garganta, y me han llevado a aquella época haciéndome volver a sentir cada segundo de nervios, tensión y, obviamente, pasión, porque eso es la lucha para mí, pasión en cada agarrada. Eres un puntal y un grande de la lucha canaria que siempre ha estado ahí cuando te hemos necesitado. Este deporte no se concibe sin ti.
Gracias a mi mujer, Romina, por haber mantenido muy bien todo en secreto y dejar que pudiera disfrutar de esas grandes y emotivas sorpresas que no me dejaron contener las lágrimas. Jamás olvidaré el encuentro con todos esos grandes amigos, compañeros que íbamos a darlo todo en el terrero y donde únicamente éramos rivales. Y, por supuesto, jamás olvidaré la agarrada con mi pequeño Loreto IV Junior, el único que me gana siempre.
Gracias a mi cuñada, Maribel, por su tiempo, su trabajo para que todo fuera lo más perfecto posible. Soy una persona afortunada de la gran familia que tengo.
Gracias a todos los luchadores y luchadoras por esas buenas y grandes agarradas que nos hicieron disfrutar anoche a todos los aficionados de un buen espectáculo.
Gracias a todas las entidades y empresas por su ayuda para que este homenaje fuera posible. Y a todos aquellos que hayan aportado su granito de arena y este sueño se hiciera realidad.
Y gracias a la vida por darme la suerte de haber sido luchador. Lo he dicho en muchas ocasiones y lo diré siempre, si volviera a nacer, volvería a a hacer lucha canaria.