Viernes, 14 de julio.
Redacción
La Fundación La Caja de Canarias entregó ayer, en su décima convocatoria, una partida económica de 120.000 euros a los ayuntamientos de Las Palmas (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) con los que se podrá adquirir material escolar del que se beneficiarán unos 1.200 escolares de entre 3 y 16 años.
El Presidente de la Fundación La Caja de Canarias, Manuel Sánchez, aseguró que “con este apoyo pretendemos facilitar a las familias con dificultades económicas, y ahora más que nunca sabemos que este tipo de ayudas son más que necesarias”.
Esta aportación económica para material escolar se distribuirá entre los 34 ayuntamientos de la provincia teniendo en cuenta el número de desempleados y de población infantil de cada municipio, y serán los propios servicios sociales de estas corporaciones locales los que valoren la idoneidad de las familias beneficiarias.
Sánchez destacó que la Fundación La Caja de Canarias ha logrado repartir 1.200.000 euros a lo largo del recorrido de esta propuesta de carácter social y con alcance en los 34 municipios de la provincia de Las Palmas.
En el acto han estado presentes los concejales-as de Asuntos Sociales de Gáldar, Ana Mendoza; de Bienestar Social e Igualdad de Agüimes, Eva López; de Servicios Sociales de Arucas, Jésica Guerra; de Servicios Sociales de Mogán, Grimanesa Artiles; de Atención Social y Comunitaria, Infancia y Familia de Santa Lucía de Tirajana, Saúl Goyes; de Servicios Sociales de Ingenio, Almundena Hernández; de Política Social de Santa María de Guía, Carolina Bolaños: de Servicios Sociales e Igualdad de Telde, Adela Álvarez; de Servicios Sociales de Valsequillo, Leticia Ortega; y la trabajadora social de San Mateo, Alicia Franquis.
Todos se han mostrado agradecidos por esta ayuda, y así lo destacaron, especialmente por el hecho de que “este proyecto es una gran ayuda para las familias de los municipios de la provincia de Las Palmas, que lo agradecen enormemente y también es una herramienta que permite paliar una suerte de desigualdades y al mismo tiempo permitir una igualdad de oportunidad independientemente de la capacidad económica de cada familia”.
En la misma línea, los representantes de los ayuntamientos aseguraron agotar la ayuda prestada en poco tiempo y “si en próximos años llega algo más de cantidad a cada ayuntamiento también lo gastaremos”.
Por otro lado, apuntaron que una de las principales necesidades se da en el acceso a productos tecnológicos y agradecieron la libertad que dispone cada familia para plantear sus necesidades, siempre y cuando se sea destinado a material escolar, ropa y/o equipo informático.
“Por suerte, en muchos colegios se trabaja con tablets y es el propio centro quien lo facilita, por eso las familias pueden preferir destinar la ayuda a materiales o ropa, por lo que se llega a cumplir su función de atender a las familias en lo que necesitan”, reconocieron.
Los beneficiarios deberán ser unidades familiares con menores a su cargo que cursen ciclos de infantil, primaria o secundaria y que carezcan de recursos económicos suficientes a fin de que puedan afrontar las necesidades de material escolar básico, libros, uniformes y material informático necesarios para el desarrollo del curso 2023-2024.
Para la baremación de la situación económica, los servicios sociales de los diferentes ayuntamientos utilizarán el criterio de las administraciones públicas (IPREM) que tiene en cuenta los ingresos familiares y el número de miembros, entre otros aspectos. Se trata de ayudar en la vuelta a la actividad escolar de los niños canarios de familias con mayores dificultades económicas.