Sábado, 28 de octubre.
Esta noche tendremos que volver a cambiar la hora y a las 02.00 retrasaremos los relojes 60 minutos, lo que implica que amanecerá y anochecerá antes o, lo que es lo mismo, los niños-as tendrán luz solar en la entrada a los centros educativos y los adultos saldrán del trabajo con el cielo ya oscurecido.
De esta manera, se recupera la hora perdida a finales del pasado mes de marzo, cuando se adelantaron los rejones una hora, un cambio que tiene lugar en España desde 1997.
El ajuste horario bianual es una medida que no agrada a la mayoría de la ciudadanía española, pues dos de cada tres personas preferiría acabar con esta práctica, tal y como recogió el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en abril de 2023, mientras que el 22% lo mantendría como hasta ahora.
Esta cifra coincide con una encuesta promovida por la Comisión Europea realizada a más de 4,6 millones de personas de distintos países, en la que el 84% mostró su voluntad de dejar de cambiar la hora en el reloj.
Precisamente, la Comisión Europea lleva intentando poner punto y final al cambio horario desde 2018, cuando se aprobó un proyecto de directiva cuya aplicación prevista era un año después, aunque se cedió a los Estados europeos la potestad de elegir uno u otro horario, pero estos reclamaron más tiempo para poder estudiar y analizar cuál de las dos opciones interesaba más.
La decisión se pospuso hasta 2021, pero, llegado el momento, la falta de decisión volvió a retrasar los plazos y en España, según se recoge en el Boletín Oficial de Estado, ya están previstas las fechas de cambio de hora en marzo y octubre hasta 2026.
