27 de agosto de 2024

Colaboración: Pedro Guerra en Agüimes

 Martes, 27 de agosto. 

Rafael Álvarez Gil*

Todo verano tiene su postal, ese instante que lo resume y que le otorga contenido para la posteridad. Un horizonte soleado de la mar, un beso, una despedida, una mirada cómplice, una lectura al atardecer… o un concierto de Pedro Guerra en la zona de Soco Negro, en la playa de Arinaga. Este ha sido, sin duda, el icono de 2024. La mejor forma de cerrar agosto en Agüimes para su pueblo y, al tiempo, para Gran Canaria. El de Güímar se vio arropado. El paseo estuvo repleto. Una noche agradable que concitó la complicidad entre él y su público.
El cantautor isleño, el canario universal, sabía que en términos futbolísticos jugaba en casa. Por eso recordó en varias ocasiones sus inicios en Taller Canario que tuvo siempre la acogida de Agüimes, cuando Antonio Morales era alcalde. Era la época en la que las administraciones públicas no disponían del dinero de ahora, y ya entonces Taller Canario encontró entre los agüimenses un fortín de respaldo. Guerra, Andrés Molina y Rogelio Botanz, la familia de Taller Canario de Canción, fueron asiduos en este municipio del sureste, baluarte cultural y feudo histórico de la izquierda canaria.
Agüimes en democracia ha sido un referente cultural de primer orden. Morales lo tuvo como prioridad y gestó un enclave intercultural desde las premisas de un nacionalismo progresista e integrador. Cuando este sábado por la noche, casi al final del concierto, Pedro Guerra cantó su tema ‘Contamíname’, lo hacía en un presente en el que el debate migratorio vuelve a estar sobre la mesa, rechazando la xenofobia y las exclusiones mesetarias.
El regidor Óscar Hernández ha dado forma al verano en Arinaga convocando a uno de los nuestros, a uno de los que han dado voz, letra y sonido a la identidad del pueblo canario. El éxito fue enorme. Y la cita ha tenido eco en la isla. No se puede disfrutar de Pedro Guerra todos los días. Estuvo generoso, ofreció un intervalo de concierto extra, sabedor que estaba entre los suyos, en un municipio que ha cultivado la cultura canaria de siempre, sin imposturas al calor de la moda. Y un aforo entregado, siguiendo sus canciones.
Su obra es conocida: ‘Daniela’, ‘Debajo del puente’, ‘La lluvia nunca vuelve hacia arriba’, ‘Madurar el amor’, ‘Contra el poder’, ‘Cerca del amor’… Un imprescindible del acervo canario, que desde los noventa saltó a Madrid y se ha codeado en otras ligas. El buen sabor de boca que deja el encuentro en Agüimes con Pedro Guerra es inmenso. Reconocido y aplaudido. Todo un acierto.
*Rafael Álvarez Gil es Doctor en Derecho; Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Madrid y Diplomado por el Centro de Estados Políticos y Constitucionales del Ministerio de la Presidencia.