Martes, 13 de agosto.
Las comunidades energéticas industriales impulsadas desde el Cabildo de Gran Canaria para facilitar la penetración de las renovables ya agrupan a un total de 21 empresas, de las que 13 están ubicadas en el Polígono Industrial de Arinaga y las 8 restantes en la zona industrial de Jinámar, lo que según el Concejero de Medio Ambiente y Energía del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, pone a la isla "a la vanguardia de la captación de fondos públicos para acelerar la transición energética".
Las primeras comunidades ya están en marcha, la de Arinaga con la forma jurídica de una cooperativa y la Jinámar como una asociación, detalló el Director de Energía y Clima del Cabildo de Gran Canaria, Alexis Lozano, que la pasada semana anunció los ocho proyectos fotovoltaicos que se impulsarán en la zona industrial teldense tras lograr un subvención de 1,5 millones de euros de los fondos Next Generation.
Previamente, la Comunidad Industrial de Arinaga obtuvo otros tres millones para ejecutar sus 13 proyectos de energía solar mediante la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas o zonas anexas de las industrias.
Además, el Cabildo, a través del Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria (Ciegc) asesoró al polígonos de La Cazuela para obtener una ayuda de 400.000 euros y al de Montaña Blanca para otra subvención de 350.000 euros, resaltó García Brink.
Las instalaciones incluidas en la concesión a la comunidad industrial de Arinaga corresponden a las empresas Vindaco (para una potencia de 98 KWp), Orthidal (320 KWp), Archipiélago Producciones (514), Corpaumar (57), Atlas Canarias (114), Maximino Ojeda Torres (167), Grúas Maximino Ojeda (167), Alberto’s Perfum (169), Frapin Mecánica (171), Congelados Herbania (456), Azidautos (228), Frío Ortiz (559), y Gestiones Noche y Día (171).
La ayuda solicitada por esas empresas de Arinaga es de tres millones de euros, para una inversión total estimada de 7,57 millones. La sociedad Frío Ortiz es la que realiza la mayor inversión en su planta fotovoltaica, 1,39 millones.
Las empresas que forman la comunidad energética de Jinámar son BRB Construcciones Fachadas y Reformas (con dos plantas solares de 114 y 49 kWp de potencia), Izmanins (57), Airvema Insular (135), Canarias Explosivos (514), Reparaciones Automóviles Jinámar (230), Pequince (30 e Instaladora Quintana (228).
La subvención de 1,57 millones pera esos ocho proyectos de energía fotovoltaica permitirá una inversión total de 3,80 millones de euros y un ahorro de 1.699 toneladas al año de CO2, según las estimaciones del Ciegc.
Aparte de las instalaciones fotovoltaicas de las empresas asociadas, y como proyecto emblemático de la zona industrial de Arinaga, el Cabildo de Gran Canaria ha concedido ayudas a cuatro instalaciones fotovoltaicas sobre marquesinas con un potencia total de generación de 1,32 MW y una capacidad total de almacenamiento de 12,1 MW hora, que servirá para aprovechar los excedentes generados en las distintas instalaciones de energía renovable de la comunidad energética.
Alexis Lozano señaló que también se está pendiente de la resolución del SandBox regulatorio para Arinaga, donde se ha presentado un proyecto para la compraventa de energía entre los usuarios de la comunidad energética.
Para ese proyecto de SandBox, apuntó, se va a licitar una herramienta para la monitorización y gestión de la propia cooperativa.
En Jinámar, a las ayudas obtenidas en Bruselas se añaden otros 811.000 euros conseguidos recientemente por el Ciegc, que permitirán la instalación de otra batería de almacenamiento energético con una capacidad de 2,05 MW hora.
El presupuesto de ejecución de la instalación de las baterías, junto a una tercera en el pabellón deportivo Gran Canaria Arena, asciende a 6,7 millones de euros, con una ayuda obtenida de 4,52 millones de euros.
Esas baterías de almacenamiento son esenciales para dar estabilidad al suministro de energía eléctrica en las horas de menor radiación solar, pues permiten aprovechar los excedentes generados en las plantas fotovoltaicas de los dos polígonos industriales.
"Suponen un complemento ideal para las renovables y un avance significativo para la Isla, ya que el almacenamiento mediante baterías es un componente clave para lograr un futuro de cero emisiones y avanzar en electrificar Gran Canaria con seguridad y estabilidad", sostuvo García Brink.
El próximo mes de septiembre se publicará una nueva subvención para ayudar a la puesta en marcha de otras comunidades energéticas en la isla y, con una dotación de 500.000 euros, tendrá el objetivo de fomentar la constitución y el desarrollo de estas asociaciones.
Los gastos subvencionables podrán ser de hasta el 100% del presupuesto que sea aceptado por el Ciegc, sin que en ningún caso, aisladamente o en concurrencia con otras ayudas, subvenciones, ingresos o recursos pueda superar el coste total de la actuación. Serán subvencionables los proyectos técnicos, la dinamización y puesta en marcha de las comunidades, los estudios de conexión o la creación de páginas web.
Se podrán subvencionar y pagar los gastos realizados y pagados desde el 1 de enero de 2023 hasta en 30 de junio de 2025.
La convocatoria podrá prever que el pago de la subvención se realice con anticipos, lo que supondrá la entrega de fondos con carácter previo antes de la justificación, como financiación necesaria para llevar a cabo las actuaciones inherentes y previa presentación de un aval al Ciegc, aunque también se recoge la posibilidad de pagos fraccionados que respondan al ritmo de ejecución.
Las primeras comunidades ya están en marcha, la de Arinaga con la forma jurídica de una cooperativa y la Jinámar como una asociación, detalló el Director de Energía y Clima del Cabildo de Gran Canaria, Alexis Lozano, que la pasada semana anunció los ocho proyectos fotovoltaicos que se impulsarán en la zona industrial teldense tras lograr un subvención de 1,5 millones de euros de los fondos Next Generation.
Previamente, la Comunidad Industrial de Arinaga obtuvo otros tres millones para ejecutar sus 13 proyectos de energía solar mediante la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas o zonas anexas de las industrias.
Además, el Cabildo, a través del Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria (Ciegc) asesoró al polígonos de La Cazuela para obtener una ayuda de 400.000 euros y al de Montaña Blanca para otra subvención de 350.000 euros, resaltó García Brink.
Las instalaciones incluidas en la concesión a la comunidad industrial de Arinaga corresponden a las empresas Vindaco (para una potencia de 98 KWp), Orthidal (320 KWp), Archipiélago Producciones (514), Corpaumar (57), Atlas Canarias (114), Maximino Ojeda Torres (167), Grúas Maximino Ojeda (167), Alberto’s Perfum (169), Frapin Mecánica (171), Congelados Herbania (456), Azidautos (228), Frío Ortiz (559), y Gestiones Noche y Día (171).
La ayuda solicitada por esas empresas de Arinaga es de tres millones de euros, para una inversión total estimada de 7,57 millones. La sociedad Frío Ortiz es la que realiza la mayor inversión en su planta fotovoltaica, 1,39 millones.
Las empresas que forman la comunidad energética de Jinámar son BRB Construcciones Fachadas y Reformas (con dos plantas solares de 114 y 49 kWp de potencia), Izmanins (57), Airvema Insular (135), Canarias Explosivos (514), Reparaciones Automóviles Jinámar (230), Pequince (30 e Instaladora Quintana (228).
La subvención de 1,57 millones pera esos ocho proyectos de energía fotovoltaica permitirá una inversión total de 3,80 millones de euros y un ahorro de 1.699 toneladas al año de CO2, según las estimaciones del Ciegc.
Aparte de las instalaciones fotovoltaicas de las empresas asociadas, y como proyecto emblemático de la zona industrial de Arinaga, el Cabildo de Gran Canaria ha concedido ayudas a cuatro instalaciones fotovoltaicas sobre marquesinas con un potencia total de generación de 1,32 MW y una capacidad total de almacenamiento de 12,1 MW hora, que servirá para aprovechar los excedentes generados en las distintas instalaciones de energía renovable de la comunidad energética.
Alexis Lozano señaló que también se está pendiente de la resolución del SandBox regulatorio para Arinaga, donde se ha presentado un proyecto para la compraventa de energía entre los usuarios de la comunidad energética.
Para ese proyecto de SandBox, apuntó, se va a licitar una herramienta para la monitorización y gestión de la propia cooperativa.
En Jinámar, a las ayudas obtenidas en Bruselas se añaden otros 811.000 euros conseguidos recientemente por el Ciegc, que permitirán la instalación de otra batería de almacenamiento energético con una capacidad de 2,05 MW hora.
El presupuesto de ejecución de la instalación de las baterías, junto a una tercera en el pabellón deportivo Gran Canaria Arena, asciende a 6,7 millones de euros, con una ayuda obtenida de 4,52 millones de euros.
Esas baterías de almacenamiento son esenciales para dar estabilidad al suministro de energía eléctrica en las horas de menor radiación solar, pues permiten aprovechar los excedentes generados en las plantas fotovoltaicas de los dos polígonos industriales.
"Suponen un complemento ideal para las renovables y un avance significativo para la Isla, ya que el almacenamiento mediante baterías es un componente clave para lograr un futuro de cero emisiones y avanzar en electrificar Gran Canaria con seguridad y estabilidad", sostuvo García Brink.
El próximo mes de septiembre se publicará una nueva subvención para ayudar a la puesta en marcha de otras comunidades energéticas en la isla y, con una dotación de 500.000 euros, tendrá el objetivo de fomentar la constitución y el desarrollo de estas asociaciones.
Los gastos subvencionables podrán ser de hasta el 100% del presupuesto que sea aceptado por el Ciegc, sin que en ningún caso, aisladamente o en concurrencia con otras ayudas, subvenciones, ingresos o recursos pueda superar el coste total de la actuación. Serán subvencionables los proyectos técnicos, la dinamización y puesta en marcha de las comunidades, los estudios de conexión o la creación de páginas web.
Se podrán subvencionar y pagar los gastos realizados y pagados desde el 1 de enero de 2023 hasta en 30 de junio de 2025.
La convocatoria podrá prever que el pago de la subvención se realice con anticipos, lo que supondrá la entrega de fondos con carácter previo antes de la justificación, como financiación necesaria para llevar a cabo las actuaciones inherentes y previa presentación de un aval al Ciegc, aunque también se recoge la posibilidad de pagos fraccionados que respondan al ritmo de ejecución.
