Martes, 22 de octubre.
Redacción
El Presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, acompañado del Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, y del Consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, visitó ayer las obras de construcción de un edificio de la Entidad de Conservación del Polígono Industrial de Arinaga (Ecoaga) con una tecnología de construcción pionera en Canarias.
La empresa EVOCONS – Evolution Construction System ejecuta la obra con Evoconstructor®, una patente propia que automatiza y digitaliza el proceso de construcción directamente en la obra, lo que permite controlar al milímetro cada una de las tareas que conlleva la construcción de una edificación.
En concreto, el sistema, compuesto por un pórtico robótico y una serie de sistemas auxiliares, permite transformar un modelo 3D cargado en su software, en la estructura física del edificio.
La máquina imprime los encofrados de cimentación para, posteriormente, colocar de forma manual las armaduras, se hormigona y se procede a la nivelación del suelo gracias a su kit de herramientas automatizado.
A continuación, se imprimen las paredes del edificio, incluyendo tabiques interiores y huecos de ventanas, capa por capa hasta alcanzar la altura deseada.
El proceso finaliza con la colocación de azulejos o pavimento de forma automatizada y con la ejecución del forjado.
“Con su capacidad para automatizar el 60% de las tareas de construcción de un edificio, esta tecnología no solo mejora la eficiencia, sino que también promueve la sostenibilidad, la reducción de plazos, de costes, de residuos y además permite la democratización de la tecnología para que pueda llegar a todos los territorios gracias al disruptivo concepto de fábrica en obra que utiliza materia prima local”, explicó el CEO de EVOCONS, Daniel Lorenzo.
Y es que, gracias a la utilización de la robótica y el machine learning, la maquinaria cuenta con información en tiempo real de cada uno de los procesos, y controla el material que necesita utilizar en cada fase, reduciendo costes y minimizando riesgos.
Además de realizar los encofrados y del hormigonado, Evoconstructor® automatiza tareas como la colocación de azulejos en baños y cocinas, la nivelación y el enfoscado de paredes, y la aplicación de mortero adhesivo, entre otras.
La digitalización y automatización que ofrece Evoconstructor®, patentada internacionalmente en China, India, Brasil, Europa y EE UU, asegura un control milimétrico de las tareas, eliminando la dependencia de la fuerza física y factores externos, lo que garantiza la igualdad de género en un sector predominantemente masculino, mientras que, por otro lado, permite obtener información en tiempo real, minimizando riesgos y garantizando el cumplimiento de plazos.
Pero, además, la tecnología diseñada y fabricada por EVOCONS destaca entre sus competidores por varias innovaciones, ya que por un lado, no solo realiza impresión 3D, sino que automatiza hasta el 60% del proceso constructivo, y dispone además de un pórtico robótico con seis ejes de movimiento, los tradicionales X, Y y Z, y otros tres ejes adicionales para el uso de herramientas automatizadas (A, B y C).
Destacan también su sistema de autoelevación, capaz de construir estructuras de hasta 40 metros de altura.
La tecnología se adapta a diferentes proyectos, desde pequeñas estructuras hasta grandes edificaciones, y su optimización del diseño, con solo cuatro columnas, ofrece la mayor área de impresión del mercado con una libertad de movimiento única de la que no dispone ninguna otra tecnología de este tipo.
Por último, EVOCONS cuenta con software propio, desarrollado por la propia empresa, que facilita la gestión de todos los movimientos de la máquina para acometer diversas formas y acabados.
Esta precisión permite la reducción de costes, el consumo de energía, los residuos y las emisiones, permitiendo incorporar formas complejas sin sobrecostos significativos.
La edificación que se lleva a cabo en el Polígono Industrial de Arinaga, con un presupuesto de casi 150.000 euros y la previsión de que esté concluido a fiinal de año, consta de dos volúmenes distribuidos alrededor de un patio interior ajardinado.
Uno de los edificios se distribuye en dos plantas diáfanas, mientras que el segundo, de una única planta, muestra una fachada curva en la cara dirigida hacia la esquina entre las calles Martinete y Fresadora.
La empresa EVOCONS – Evolution Construction System ejecuta la obra con Evoconstructor®, una patente propia que automatiza y digitaliza el proceso de construcción directamente en la obra, lo que permite controlar al milímetro cada una de las tareas que conlleva la construcción de una edificación.
En concreto, el sistema, compuesto por un pórtico robótico y una serie de sistemas auxiliares, permite transformar un modelo 3D cargado en su software, en la estructura física del edificio.
La máquina imprime los encofrados de cimentación para, posteriormente, colocar de forma manual las armaduras, se hormigona y se procede a la nivelación del suelo gracias a su kit de herramientas automatizado.
A continuación, se imprimen las paredes del edificio, incluyendo tabiques interiores y huecos de ventanas, capa por capa hasta alcanzar la altura deseada.
El proceso finaliza con la colocación de azulejos o pavimento de forma automatizada y con la ejecución del forjado.
“Con su capacidad para automatizar el 60% de las tareas de construcción de un edificio, esta tecnología no solo mejora la eficiencia, sino que también promueve la sostenibilidad, la reducción de plazos, de costes, de residuos y además permite la democratización de la tecnología para que pueda llegar a todos los territorios gracias al disruptivo concepto de fábrica en obra que utiliza materia prima local”, explicó el CEO de EVOCONS, Daniel Lorenzo.
Y es que, gracias a la utilización de la robótica y el machine learning, la maquinaria cuenta con información en tiempo real de cada uno de los procesos, y controla el material que necesita utilizar en cada fase, reduciendo costes y minimizando riesgos.
Además de realizar los encofrados y del hormigonado, Evoconstructor® automatiza tareas como la colocación de azulejos en baños y cocinas, la nivelación y el enfoscado de paredes, y la aplicación de mortero adhesivo, entre otras.
La digitalización y automatización que ofrece Evoconstructor®, patentada internacionalmente en China, India, Brasil, Europa y EE UU, asegura un control milimétrico de las tareas, eliminando la dependencia de la fuerza física y factores externos, lo que garantiza la igualdad de género en un sector predominantemente masculino, mientras que, por otro lado, permite obtener información en tiempo real, minimizando riesgos y garantizando el cumplimiento de plazos.
Pero, además, la tecnología diseñada y fabricada por EVOCONS destaca entre sus competidores por varias innovaciones, ya que por un lado, no solo realiza impresión 3D, sino que automatiza hasta el 60% del proceso constructivo, y dispone además de un pórtico robótico con seis ejes de movimiento, los tradicionales X, Y y Z, y otros tres ejes adicionales para el uso de herramientas automatizadas (A, B y C).
Destacan también su sistema de autoelevación, capaz de construir estructuras de hasta 40 metros de altura.
La tecnología se adapta a diferentes proyectos, desde pequeñas estructuras hasta grandes edificaciones, y su optimización del diseño, con solo cuatro columnas, ofrece la mayor área de impresión del mercado con una libertad de movimiento única de la que no dispone ninguna otra tecnología de este tipo.
Por último, EVOCONS cuenta con software propio, desarrollado por la propia empresa, que facilita la gestión de todos los movimientos de la máquina para acometer diversas formas y acabados.
Esta precisión permite la reducción de costes, el consumo de energía, los residuos y las emisiones, permitiendo incorporar formas complejas sin sobrecostos significativos.
La edificación que se lleva a cabo en el Polígono Industrial de Arinaga, con un presupuesto de casi 150.000 euros y la previsión de que esté concluido a fiinal de año, consta de dos volúmenes distribuidos alrededor de un patio interior ajardinado.
Uno de los edificios se distribuye en dos plantas diáfanas, mientras que el segundo, de una única planta, muestra una fachada curva en la cara dirigida hacia la esquina entre las calles Martinete y Fresadora.