Miércoles, 16 de octubre.
Canarias7
La empresa francesa Qair ha decidido entrar también en la carrera abierta para la instalación del primer parque eólico marino de España, en aguas de Gran Canaria, y para ello ha registrado ante el Ministerio para la Transición Ecológica el proyecto Tamaragua, compuesto en principio por doce turbinas de 18 megavatios (MW) de potencia, que propone ubicar en la parte más próxima a tierra de la zona de alto potencial para renovables creada frente al litoral de Agüimes, Santa Lucía de Tirajana y San Bartolomé de Tirajana.
El área de implantación de Tamaragua, que suma una potencia de 216 MW, es de 31,55 kilómetros cuadrados y la línea eléctrica de evacuación que conectaría con la subestación Barranco de Tirajana III tiene una longitud de 8,75 kilómetros en el tramo submarino y de 0,97 kilómetros en el terrestre.
Debido a la profundidad en la que está previsto ubicarlo, de entre 100 y 300 metros, el proyecto plantea el uso de subestructuras flotantes ancladas al lecho marino para mantener la estabilidad de los aerogeneradores, auténticos gigantes que alcanzarían una altura de 287 metros sobre el nivel del mar, con un diámetro de rotor de 262 metros.
Con estas dimensiones, las turbinas serían visibles desde tierra, al menos desde distintos puntos de la Comarca del Sureste, por lo que el proyecto incluye una simulación del impacto paisajístico desde una docena de lugares: Faro de Arinaga, Mirador del Risco Verde, Punta del Negro, playa de Arinaga, Avenida Las Gaviotas de Pozo Izquierdo, aparcamiento de Pozo Izquierdo, Salinas de Tenefé, Central Térmica de Juan Grande, Castillo del Romeral y Agüimes.
En cualquier caso, el proyecto mantiene que tanto el número de aerogeneradores, como el tipo, posición, ruta de evacuación y subestación eléctrica terrestre a la que irá conectado el parque eólico, "pueden sufrir ligeras modificaciones resultantes de cambios regulatorios o para garantizar el cumplimiento con las reglas de lso futuros procesos concurrenciales".
Lo mismo apunta sobre los flotadores semisumergibles propuestos para las turbinas, pues se evaluará y adaptará la decisión final durante las fases de licitación y desarrollo, y en consideración de las conversaciones con la cadena de suministro local y nacional y con las infraestructuras portuarias.
El plan de instalación de Tamaragua aprovecha las capacidades específicas de varios puertos estratégicos de España y recoge que las instalaciones de Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Granadilla se podrían enfocar en el ensamblaje final y el transporte de las estructuras completas, mientras que el Puerto de Arinaga se utilizaría para la instalación de anclas y actividades logísticas y de soporte.
El área de implantación de Tamaragua, que suma una potencia de 216 MW, es de 31,55 kilómetros cuadrados y la línea eléctrica de evacuación que conectaría con la subestación Barranco de Tirajana III tiene una longitud de 8,75 kilómetros en el tramo submarino y de 0,97 kilómetros en el terrestre.
Debido a la profundidad en la que está previsto ubicarlo, de entre 100 y 300 metros, el proyecto plantea el uso de subestructuras flotantes ancladas al lecho marino para mantener la estabilidad de los aerogeneradores, auténticos gigantes que alcanzarían una altura de 287 metros sobre el nivel del mar, con un diámetro de rotor de 262 metros.
Con estas dimensiones, las turbinas serían visibles desde tierra, al menos desde distintos puntos de la Comarca del Sureste, por lo que el proyecto incluye una simulación del impacto paisajístico desde una docena de lugares: Faro de Arinaga, Mirador del Risco Verde, Punta del Negro, playa de Arinaga, Avenida Las Gaviotas de Pozo Izquierdo, aparcamiento de Pozo Izquierdo, Salinas de Tenefé, Central Térmica de Juan Grande, Castillo del Romeral y Agüimes.
En cualquier caso, el proyecto mantiene que tanto el número de aerogeneradores, como el tipo, posición, ruta de evacuación y subestación eléctrica terrestre a la que irá conectado el parque eólico, "pueden sufrir ligeras modificaciones resultantes de cambios regulatorios o para garantizar el cumplimiento con las reglas de lso futuros procesos concurrenciales".
Lo mismo apunta sobre los flotadores semisumergibles propuestos para las turbinas, pues se evaluará y adaptará la decisión final durante las fases de licitación y desarrollo, y en consideración de las conversaciones con la cadena de suministro local y nacional y con las infraestructuras portuarias.
El plan de instalación de Tamaragua aprovecha las capacidades específicas de varios puertos estratégicos de España y recoge que las instalaciones de Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Granadilla se podrían enfocar en el ensamblaje final y el transporte de las estructuras completas, mientras que el Puerto de Arinaga se utilizaría para la instalación de anclas y actividades logísticas y de soporte.