10 de noviembre de 2024

Hirai Suárez describe en Canarias7 lo vivido con la DANA en Catarroja

 Domingo, 10 de noviembre. 

Hirai Suárez en la puerta de su vivienda

Redacción

"Lo que ves en la televisión o en las fotos de los periódicos no tiene nada que ver con lo que hemos vivido aquí, pues por momentos ha sido como un episodio de 'Walking dead', algo apocalíptico y encima real", ha declarado Hirai Suárez, natural de Arinaga y afincado en Catarroja, una de las zonas valencianas más afectadas por la DANA, al periódico Canarias7.
Con 24 años, este joven agüimense decidió hacer las maletas para iniciar un nuevo proyecto de vida con su pareja y, desde entonces, lleva más de una década viviendo en este enclave próximo a la capital valenciana, echando raíces en un lugar conocido por su excelente calidad de vida en la comarca de la Huerta Sur.
Hirai Suárez afirma que "el día a día aquí es aún como una pesadilla, ves a vecinos-as desesperados, cansados anímicamente, desquiciados y enfadados; aún tengo pesadillas recurrentes a lo vivido y cada día que te despiertas te preguntas si esto es real".
La panorámica que describe este joven de Arinaga, antiguo componente de la Murga Los Lagartos y ahora miembro de un grupo fallero, apunta a ver una fila de seis coches de altura "que ya ha dejado de impactarme, a observar los puentes y vías del tren destruidas, los muebles y vehículos navegando cuesta abajo..."
Afortunadamente, Hirai Suárez sólo perdió los coches, "algo que ha sufrido todo el mundo, pero al menos tengo a mi mujer y su familia con vida, somos afortunados por eso, porque en círculos de amigos hemos conocido varias pérdidas mortales y desapariciones", afirma.
En aquellas fatídicas horas, Suárez recuerda que "lo primero que hicimos, al contrario de muchas personas, fue dejar los coches y pensar en nuestras vidas, caminando desde El Casal (una especie de centro cívico municipal) en sentido contrario y con el agua a la altura de la cintura".
Evocando a Gran Canaria, explica que "es como si el agua desembocara desde San Mateo en la Playa de Cabrón, y veías a vecinos-as abriendo las puertas de sus casas para que entraran personas, que subían a las azoteas porque la mayoría de las viviendas aquí son casas terreras de dos o tres plantas".
Finalmente, destaca que "los políticos han decepcionado al pueblo, no pueden convertir esto en un circo de dimes y diretes y deberían ponerse de acuerdo, reconocer cada uno su culpa y venir de la mano a arreglar todo esto".