Miércoles, 19 de marzo.
Redacción
Carmen Marrero, vecina de Agüimes, ha conseguido cancelar una deuda de 139.000 euros gracias a la Ley de Segunda Oportunidad.
Según explica Canarias sin Deuda, pese a tener un empleo estable, entró en una complicada espiral de deuda que hundió su estabilidad económica, pero ahora la justicia de la dado la oportunidad de empezar de nuevo, sin cargas.
La mujer contrajo esta deuda entre los años 2001 y 2003 al solicitar una serie de préstamos para apoyar el negocio de su entonces pareja y padre de su hija.
Sin embargo, el cierre de la actividad empresarial y la ruptura de la relación la dejaron como única responsable de una obligaciones financieras que no podía asumir, ya que su salario era el único sustento de su familia y por eso "acepté, explica la agüimense, que iba a estar endeudada de por vida, vivía en la oscuridad, sin ver la salida".
Pese a conseguir empleo en 2003, sus ingresos no eran suficientes para cubrir las cuotas de los préstamos, las necesidades básicas de sus hijas y, posteriormente, los gastos judiciales derivados de las reclamaciones de los acreedores..
Además, su situación se agravó al tener que ayudar económicamente a su hija mayor, que reside habitualmente en Polonia.
Finalmente, decidió acudir a Canarias Sin Deuda tras la recomendación de un familiar, aunque "me costó muchísimo dar el paso porque era recordar todo lo que pasó, pero gracias a ello encontré asesoramiento y apoyo para enfrentar todo lo que había evitado durante años", añade.
Según los gestores de Canarias Sin Deuda, este caso refleja el perfil de muchas personas que acuden a la Ley de Segunda Oportunidad, tales como aquellas que sufren "el impacto de un negocio fallido o una situación familiar difícil que puede llevar a una espiral de deuda que parece no tener fin".
La mujer contrajo esta deuda entre los años 2001 y 2003 al solicitar una serie de préstamos para apoyar el negocio de su entonces pareja y padre de su hija.
Sin embargo, el cierre de la actividad empresarial y la ruptura de la relación la dejaron como única responsable de una obligaciones financieras que no podía asumir, ya que su salario era el único sustento de su familia y por eso "acepté, explica la agüimense, que iba a estar endeudada de por vida, vivía en la oscuridad, sin ver la salida".
Pese a conseguir empleo en 2003, sus ingresos no eran suficientes para cubrir las cuotas de los préstamos, las necesidades básicas de sus hijas y, posteriormente, los gastos judiciales derivados de las reclamaciones de los acreedores..
Además, su situación se agravó al tener que ayudar económicamente a su hija mayor, que reside habitualmente en Polonia.
Finalmente, decidió acudir a Canarias Sin Deuda tras la recomendación de un familiar, aunque "me costó muchísimo dar el paso porque era recordar todo lo que pasó, pero gracias a ello encontré asesoramiento y apoyo para enfrentar todo lo que había evitado durante años", añade.
Según los gestores de Canarias Sin Deuda, este caso refleja el perfil de muchas personas que acuden a la Ley de Segunda Oportunidad, tales como aquellas que sufren "el impacto de un negocio fallido o una situación familiar difícil que puede llevar a una espiral de deuda que parece no tener fin".
Por ello, "nuestra misión, apuntan desde la empresa, es ayudar a personas como Carmen Marrero a encontrar una salida y empezar de nuevo".
El caso cumplía con todos los requisitos legales, incluyendo el intento de un acuerdo con los acreedores y, finalmente, la justicia permitió la exoneración total de su deuda.
Carmen Marrero concluye animando a otras personas a dar el paso, y asegura que "si estás en mi situación, no pienses que no hay salida, pues Canarias Sin Deuda me ayudó a recuperar mi vida y ahora sé que sí se puede".
Canarias Sin Deuda recuerda que es una empresa especializada en la Ley de Segunda Oportunidad con el objetivo de ayudar a todas las personas particulares y autónomas en una situación económica compleja a reestructurar sus deudas y otorgarles así una segunda oportunidad, ofreciendo asesoramiento y servicio de tramitación durante todo el proceso.
Según explica en un comunicado, ha conseguido la cancelación de más de 61 millones de euros a nivel nacional y, desde hace años, es empresa de referencia en la Ley de Segunda Oportunidad y continúa expandiéndose con clientes repartidos por toda España.
Canarias Sin Deuda cuenta con oficinas en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Lanzarote, dando cobertura online al resto del país, ya que el procedimiento se puede realizar de forma telemática desde el área cliente de la web y desde la app de Canarias Sin Deuda.
El caso cumplía con todos los requisitos legales, incluyendo el intento de un acuerdo con los acreedores y, finalmente, la justicia permitió la exoneración total de su deuda.
Carmen Marrero concluye animando a otras personas a dar el paso, y asegura que "si estás en mi situación, no pienses que no hay salida, pues Canarias Sin Deuda me ayudó a recuperar mi vida y ahora sé que sí se puede".
Canarias Sin Deuda recuerda que es una empresa especializada en la Ley de Segunda Oportunidad con el objetivo de ayudar a todas las personas particulares y autónomas en una situación económica compleja a reestructurar sus deudas y otorgarles así una segunda oportunidad, ofreciendo asesoramiento y servicio de tramitación durante todo el proceso.
Según explica en un comunicado, ha conseguido la cancelación de más de 61 millones de euros a nivel nacional y, desde hace años, es empresa de referencia en la Ley de Segunda Oportunidad y continúa expandiéndose con clientes repartidos por toda España.
Canarias Sin Deuda cuenta con oficinas en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Lanzarote, dando cobertura online al resto del país, ya que el procedimiento se puede realizar de forma telemática desde el área cliente de la web y desde la app de Canarias Sin Deuda.