Jueves, 10 de abril.
Canarias7
Un hombre, que reconoció haber violado a una mujer en su casa, a la que había conocido en el Soco Negro, en Arinaga, y tras haber ingerido alcohol, ha sido condenado en firme por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas a tres años de prisión y el pago de 5.000 euros de indemnización después que la fiscal estimara que el encausado actuó bajo la influencia de dichas bebidas.
Los hechos reconocidos en la vista oral se cometieron en enero de 2013, cuando el acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, conoció a la víctima en la zona de Soco Negro, en Arinaga, y la invitó a beber alcohol, primero en la propia playa y luego en la vivienda del procesado.
Una vez en ella, y tras beber abundantemente, el procesado actuó "con ánimo libidinoso y se colocó sobre su invitada", según sostuvo la fiscal, y pese a que la mujer le manifestó su negativa a tener relaciones sexuales, le quitó la ropa y la penetró vaginal y analmente hasta que eyaculó.
En todo momento, la víctima intentó "evitar el acto con manos y pies", así como manifestando al ahora condenado que parase y que le dolía.
La víctima resultó con enrojecimiento en la cara interna de los muslos, equimosis en la cara anterior de la rodilla derecha y erosiones en la horquilla y cara posterior de la vagina.
El procesado está preso por estos hechos desde el 16 de enero de 2023, aunque también se encuentra cumpliendo de forma paralela una condena de 27 meses, de los que ya ha cumplido diez, por un delito de lesiones cometido sobre su padre y su madre.
Los hechos reconocidos en la vista oral se cometieron en enero de 2013, cuando el acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, conoció a la víctima en la zona de Soco Negro, en Arinaga, y la invitó a beber alcohol, primero en la propia playa y luego en la vivienda del procesado.
Una vez en ella, y tras beber abundantemente, el procesado actuó "con ánimo libidinoso y se colocó sobre su invitada", según sostuvo la fiscal, y pese a que la mujer le manifestó su negativa a tener relaciones sexuales, le quitó la ropa y la penetró vaginal y analmente hasta que eyaculó.
En todo momento, la víctima intentó "evitar el acto con manos y pies", así como manifestando al ahora condenado que parase y que le dolía.
La víctima resultó con enrojecimiento en la cara interna de los muslos, equimosis en la cara anterior de la rodilla derecha y erosiones en la horquilla y cara posterior de la vagina.
El procesado está preso por estos hechos desde el 16 de enero de 2023, aunque también se encuentra cumpliendo de forma paralela una condena de 27 meses, de los que ya ha cumplido diez, por un delito de lesiones cometido sobre su padre y su madre.