Domingo, 4 de mayo.
La Provincia
Pepe Dámaso cuenta que ahce 57 años, a principios de 1968, estaba pintando en su casa de Agaete un tríptico religioso en la más radical vanguardia artística de la época, que incluía la utilización de los cartones que se usaban para empaquetar huevos o manzanas.
En esas estaba cuando recibió la visita del párroco del templo de La Concepción, acompañado de un monaguillo, para interesarse por cómo iba la obra y pedirle si se podría usar como fondo del monumento del Jueves Santo de ese mismo año, así como comprobar cómo se vería expuesto dentro de una iglesia.
El artista había recibido el encargo del arquitecto Manuel de Peña para decorar la pequeña capilla que esta construyendo en el interior del albergue para jóvenes de Arinaga, en la Playa de Cabrón.
El sacerdote y su acompañante cruzaron varias veces los pocos metros que separan la parroquia del taller de Pepe Dámaso para preparar su exposición y, por fin, los vecinos-as de Agaete fueron los primeros en admirar el imponente tríptico, uan obra en técnica mixta de 3x2.
"Ese tríptico, comenta el artista, se hizo en mi casa, en línea recta con la iglesia, frente por frente, y ahora que se ha rescatado y se está restaurando es lógico que vuelva a mi pueblo", una solicitud que dirige al Gobierno de Canarias, actual propietario de la obra que en 2023 lo prestó para una gran exposición de Pepe Dámaso con motivo de su 90 cumpleaños.
Por los azares de la vida, José Antonio Godoy, el monaguillo que acompañaba en aquel entonces al cura de La Concepción, descubrió el retablo en una visita profesional al Albergue de Arinaga, reconociéndolo inmediatamente, ya que él mismo había ayudado a trasladarlo, hace más de medio siglo, y se lo comunicó al pintor para que lo incluyera en el catálogo de sus casi incontables obras repartidas por todo el mundo.
El tríptico ha permanecido todo este tiempo en la capilla del Albergue de Arinaga, un edificio que ha tenido numesosas utilidades desde que se construyó para acoger a los niños-as de la aparcería mientras sus padres y madres estaban en la zafra del tomate.
También fue campamento de verano de la Sección Femenina, un organismo del régimen franquista que desapareció en la Transición, y tras ser traspasado por el Estado a la Comunidad Autónoma ha sido utilizado como albergue juvenil, residencia del Festival del Sur - Encuentro Teatral Tres Continentes de Agüimes (conocido como Alcatraz por los actores y actrices de medio mundo que han participado en el evento), o centro de acogida de menores migrantes durante la pandemia de la Covid-19.
A lo largo de los años, el tríptico fue perdiendo su colorido original, ya que permaneció sin ningún mantenimiento y sufrió las obras de reforma del inmueble.
Ahora, Pepe Dámaso subraya que "es interesante que vuelva a la iglesia de Agaete por el deterioro de tanto tiempo y, aunque no ha estado abandonado, no lo veía la gente porque estaba en esa pequeña capilla que ha dejado de cumplir su función".
Su deseo es que, una vez restaurado como retablo, sea colocado junto al tríptico de la Virgen de las Nieves que pintó el artista flamenco Joos Van Clve hacia 1500, pues "supondría una buena acción, no sólo por la significación religiosa, sino también cultural y turística".
También sería una oportunidad de reflejar la evolución del arte religiosos, pues el tríptico se pintó cuando Pepe Dámaso estaba buscando su propio camino dentro de la nuevas tendencias de la segunda mitad del siglo XX.
La obra, indica el autor, "está dedicada a Jesús Sacramentado y el elemento central, que es como una hostia, está hecho con los cartones en los que se empaquetaban tomates y manzanas", y agrega que "fue en la época en que hice los encajes de Juanita, por lo que era la etapa en la que empezaba a ser Pepe Dámaso".
En esas estaba cuando recibió la visita del párroco del templo de La Concepción, acompañado de un monaguillo, para interesarse por cómo iba la obra y pedirle si se podría usar como fondo del monumento del Jueves Santo de ese mismo año, así como comprobar cómo se vería expuesto dentro de una iglesia.
El artista había recibido el encargo del arquitecto Manuel de Peña para decorar la pequeña capilla que esta construyendo en el interior del albergue para jóvenes de Arinaga, en la Playa de Cabrón.
El sacerdote y su acompañante cruzaron varias veces los pocos metros que separan la parroquia del taller de Pepe Dámaso para preparar su exposición y, por fin, los vecinos-as de Agaete fueron los primeros en admirar el imponente tríptico, uan obra en técnica mixta de 3x2.
"Ese tríptico, comenta el artista, se hizo en mi casa, en línea recta con la iglesia, frente por frente, y ahora que se ha rescatado y se está restaurando es lógico que vuelva a mi pueblo", una solicitud que dirige al Gobierno de Canarias, actual propietario de la obra que en 2023 lo prestó para una gran exposición de Pepe Dámaso con motivo de su 90 cumpleaños.
Por los azares de la vida, José Antonio Godoy, el monaguillo que acompañaba en aquel entonces al cura de La Concepción, descubrió el retablo en una visita profesional al Albergue de Arinaga, reconociéndolo inmediatamente, ya que él mismo había ayudado a trasladarlo, hace más de medio siglo, y se lo comunicó al pintor para que lo incluyera en el catálogo de sus casi incontables obras repartidas por todo el mundo.
El tríptico ha permanecido todo este tiempo en la capilla del Albergue de Arinaga, un edificio que ha tenido numesosas utilidades desde que se construyó para acoger a los niños-as de la aparcería mientras sus padres y madres estaban en la zafra del tomate.
También fue campamento de verano de la Sección Femenina, un organismo del régimen franquista que desapareció en la Transición, y tras ser traspasado por el Estado a la Comunidad Autónoma ha sido utilizado como albergue juvenil, residencia del Festival del Sur - Encuentro Teatral Tres Continentes de Agüimes (conocido como Alcatraz por los actores y actrices de medio mundo que han participado en el evento), o centro de acogida de menores migrantes durante la pandemia de la Covid-19.
A lo largo de los años, el tríptico fue perdiendo su colorido original, ya que permaneció sin ningún mantenimiento y sufrió las obras de reforma del inmueble.
Ahora, Pepe Dámaso subraya que "es interesante que vuelva a la iglesia de Agaete por el deterioro de tanto tiempo y, aunque no ha estado abandonado, no lo veía la gente porque estaba en esa pequeña capilla que ha dejado de cumplir su función".
Su deseo es que, una vez restaurado como retablo, sea colocado junto al tríptico de la Virgen de las Nieves que pintó el artista flamenco Joos Van Clve hacia 1500, pues "supondría una buena acción, no sólo por la significación religiosa, sino también cultural y turística".
También sería una oportunidad de reflejar la evolución del arte religiosos, pues el tríptico se pintó cuando Pepe Dámaso estaba buscando su propio camino dentro de la nuevas tendencias de la segunda mitad del siglo XX.
La obra, indica el autor, "está dedicada a Jesús Sacramentado y el elemento central, que es como una hostia, está hecho con los cartones en los que se empaquetaban tomates y manzanas", y agrega que "fue en la época en que hice los encajes de Juanita, por lo que era la etapa en la que empezaba a ser Pepe Dámaso".