Miércoles, 11 de junio.
Juanpe Ramírez protagonizó ayer el sexto episodio del podcast Orgull Gironí, grabado en el vestuario de Montilivi (disponible aquí), un espacio que ha pisado multitud de ocasiones pero que ha sido la más especial para el jugador del Cruce de Arinaga al ser última y para despedirse del club y la afición.
El central agüimense, capitán y una institución en la entidad catalana, llegó a Girona en 2016, cuando aún no había probado la élite del fútbol español, consiguiendo dos ascensos a Primera División y una clasificación histórica para la Champions League, competición en la que llegó a marcar un golazo de falta directa, además de sufrir la cara más amarga, la del descenso y dos finales de playoff perdidas de la manera más cruel.
Juanpe Ramírez, que finalizará contrato el próximo día 30, se marcha por la puerta grande después de nueve años y de convertirse en un referente sobre el césped y en el vestuario, marcando una trayectoria rojiblanca de crecimiento constante, pasando de luchar en Segunda División por un ascenso histórico a competir al máximo nivel continental.
Con una relación deportiva y personal muy estrecha con el Girona, el jugador ha asegurado que "no es fácil explicar lo que significa para mí este club y esta ciudad", y añadió que "nunca me habría podido imaginar lo que me encontraría aquí, donde he crecido como jugador, pero también como persona, donde he sido muy feliz y donde se queda una parte de mi para siempre".
El central agüimense, capitán y una institución en la entidad catalana, llegó a Girona en 2016, cuando aún no había probado la élite del fútbol español, consiguiendo dos ascensos a Primera División y una clasificación histórica para la Champions League, competición en la que llegó a marcar un golazo de falta directa, además de sufrir la cara más amarga, la del descenso y dos finales de playoff perdidas de la manera más cruel.
Juanpe Ramírez, que finalizará contrato el próximo día 30, se marcha por la puerta grande después de nueve años y de convertirse en un referente sobre el césped y en el vestuario, marcando una trayectoria rojiblanca de crecimiento constante, pasando de luchar en Segunda División por un ascenso histórico a competir al máximo nivel continental.
Con una relación deportiva y personal muy estrecha con el Girona, el jugador ha asegurado que "no es fácil explicar lo que significa para mí este club y esta ciudad", y añadió que "nunca me habría podido imaginar lo que me encontraría aquí, donde he crecido como jugador, pero también como persona, donde he sido muy feliz y donde se queda una parte de mi para siempre".
Ahora, el destino del jugador formado en el CD Doramas y en la cantera de la UD Las Palmas será el Atlético de San Luis, en la Liga MX, un conjunto asentado en San Luis de Potosí, localidad en el centro de México, donde es considerado un fichaje estratégico para el nuevo proyecto que encabeza el técnico sevillano Guillermo Abascal.