25 de septiembre de 2025

La llegada a Agüimes de la Guardia Civil y su marcha obligada (I)

 Jueves, 25 de septiembre.

Fernando T. Romero*

La institución de la Guardia Civil fue fundada por decreto del 28 de marzo de 1844, luego reformado el 13 de mayo del mismo año por el segundo Duque de Ahumada (Francisco Javier Girón y Ezpeleta), quien fue el primer Director General de la Guardia Civil. Se contemplaba la creación del 14º Tercio, que correspondía territorialmente a la Capitanía General o Distrito de Canarias, el cual debía estar compuesto por dos compañías de infantería e integrado por 268 hombres de tropa, aparte de la oficialidad.
Sin embargo, la consideración del bajo índice de delincuencia, el elevado coste de su establecimiento y de su posterior mantenimiento en las islas, motivaron que, de momento, no se estableciera en el archipiélago la nueva institución armada. Mientras tanto, en la Península se fue consolidando el reconocimiento y el prestigio de la nueva institución, de cuya labor llegaban excelentes noticias.
En esas circunstancias, el Capitán General de Canarias, Crispín Ximénez de Sandoval, creaba en las islas la Guardia Provincial (1877), un Cuerpo a semejanza de la Guardia Civil que, distribuido por Puestos y de servicio por parejas, cubrió las últimas décadas del siglo XIX.
De esta manera, consta en enero de 1897, que, desde hacía tiempo, se venía realizando gestiones para establecer la Guardia Provincial en Agüimes. Sin embargo, extraoficialmente se le comunicaba al alcalde Gregorio Rodríguez de León que, para acceder a la pretensión de la Corporación, era necesario que el Puesto tuviera por lo menos tres parejas y un cabo, en vez de una pareja con carácter permanente que ha sido lo solicitado. Además, el Ayuntamiento tenía que correr con los gastos del alquiler de la Casa Cuartel destinada al mencionado Puesto de la Guardia Provincial. La Corporación, por unanimidad, aceptó las condiciones.
Posteriormente, por una Orden del Ministerio de la Guerra del 1 de julio de 1898, se creaba la Comandancia de Canarias de la Guardia Civil, pero con tan solo 140 hombres de tropa para toda la provincia (que entonces era todo el archipiélago). El 15 de enero de 1899, el jefe de la Comandancia oficiaba al Capitán General para que ordenase que la fuerza de la Guardia Provincial cesara en sus servicios al incorporarse a los mismos la fuerza de esta Comandancia (Guardia Civil) que ha de reemplazarla.
Además, el criterio de distribución establecido fue el relevo Puesto por Puesto, de la existente Guardia Provincial. Este criterio dio lugar a que ciudades como Telde y Arucas no contaran en los primeros años con Puestos de la Guardia Civil, lo que no hubiese ocurrido de haberse dotado Canarias con los efectivos previstos en la planificación de 1844. A partir de enero de 1899, empezó a establecerse la Guardia Civil en las islas orientales, empezando por Gran Canaria, ubicándose en el Puerto de la Luz una Jefatura de Línea al mando de un teniente.
Así las cosas, en la segunda quincena de enero de 1899, se suprimió el puesto de la Guardia Provincial de Agüimes y fue sustituido por otro de la Guardia Civil, cuya demarcación incluía el término municipal de Telde. El Puesto de la Guardia Civil de Agüimes estaba compuesto por el cabo comandante Decoroso Varela Manila, un guardia segundo y tres guardias de igual clase. En total, una plantilla de cinco hombres. Los agentes destinados en Agüimes eran llamados a intervenir en todo cuanto ocurría en el municipio de Telde. Estos servicios, a veces, aparecían en la prensa, con algunas críticas a sus actuaciones.
Por tanto, durante estos años, era recurrente que el alcalde de Telde tuviera que solicitar del comandante del Puesto de Agüimes la presencia de los guardias cuando las circunstancias lo exigían, al margen de las correrías (=recorridos periódicos reglamentarios) o los desplazamientos en persecución del delito.
Durante 1901, los guardias civiles del Puesto de Agüimes acudieron a Telde para diferentes servicios, preferentemente de mantenimiento del orden en las fiestas del Santo Cristo de la Piedad de San Gregorio o de la Concepción en Jinámar. Otras veces, en luchadas o en elecciones municipales. Y en todos los casos, los gastos que originaban los traslados y estancias de la fuerza, que a veces tenía que pernoctar (como en las fiestas de Carnaval), corrían a cargo de la Corporación teldense.
El descontento en Telde fue inmediato. Su Ayuntamiento acordaba el 24 de enero de ese mismo año (1899), solicitar del Gobernador Civil la instalación en la ciudad de un Puesto de la Guardia Civil. En los años siguientes continuaron presionando con el mismo empeño. El año 1902 trascurría de manera semejante, siempre con el objetivo de lograr un Puesto para Telde.
Finalmente, por Real Orden del Ministerio de la Gobernación de 23 de noviembre, resolución que el 9 de diciembre el jefe de la Comandancia de Canarias desde Santa Cruz de Tenerife, trasladaba al alcalde de Telde, escrito que decía: “…vista la comunicación de V.E. de fecha 9 de septiembre último, en la cual propone a este Ministerio, de acuerdo con el gobernador de Canarias, el traslado del puesto de la Guardia Civil de Agüimes a Telde, en atención a que el primero de dichos pueblos es poco importante, de escaso vecindario y falto de los principales elementos de vida, siendo más necesario y de indudables ventajas para el servicio establecerlo en la ciudad de Telde, cuyo municipio se compromete a proporcionar casa gratuita para el alojamiento de la fuerza, S. M. el Rey (q.D.g.) se ha servido disponer la supresión del Puesto de la Guardia Civil de Agüimes y que se autorice a V.E. para establecer uno en Telde con la fuerza de la dotación del primero y aceptar el edificio gratuito para su instalación, formalizando al efecto los oportunos contratos de arrendamiento, que deberán someterse a la aprobación de este Ministerio”. Y concluye el oficio, “…rogándole me manifieste con urgencia si la casa que ha de ocupar la fuerza en esa ciudad está en condiciones para, desde luego, disponer el traslado.”
La inmediata respuesta de la Corporación de Telde a este último trámite no se hizo esperar e inmediatamente facilitó una casa de dos pisos en el número 21 de la calle Vega Grande (antes llamada Diego Díaz), según contrato de primero de enero de 1903, que firman Francisco Rodríguez de Rivera, Primer Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Canarias, en representación del Ministerio de la Gobernación y el Alcalde de la ciudad de Telde, Juan Álvarez Mayor. Según informó el primer comandante, el cabo Decoroso Varela Manila al Alcalde, el 27 de diciembre de 1902 quedó establecido el nuevo Puesto en Telde. Así perdió Agüimes el Puesto de la Guardia Civil, después de cuatro años de estancia permanente en la Villa.
*Fernando T. Romero es Cronista Oficial de Agüimes.