Domingo, 12 de octubre.
La Provincia
Los vecinos-as de la Urbanización Palmeral del Oasis de Vargas aseguran convivir con basura, vertederos ilegales incontrolados a metros de sus viviendas, plásticos y restos de invernaderos abandonados, por lo que reclaman una actuación urgente para solucionar este serio problema.
En lo que va de año han interpuesto casi una decena de reclamaciones por una situación que consideran insaluble, peligrosa y que dan forma a un paisaje desolador en el que los plásticos rotos y las estructuras oxidadas de los invernaderos afean el entorno y provoca la acumulación de basura.
Desde el colectivo vecinal señalan que la zona se ha deteriorado progresivamente por la acumulación constante de residuos, escombros, electrodomésticos, muebles viejos y restos de poda que algunas personas depositan sin control en cualquier esquina.
Asimismo, apuntan que han comunicado el problema al Ayuntamiento de Agüimes y alertan que los residuos son fácilmente combustibles y podrían provocar incendios, especialmente en los terrenos rústicos ocupados ilegalmente.
Estas fincas agrícolas en desuso agregan, "podrían acogerse al plan de limpieza de invernaderos impulsado por el Cabildo de Gran Canaria para el adecentamiento del corredor que transcurre entre el aeropuerto y la zona turística".
También denuncian que los vehículos que acceden a la urbanización lo hacen a altas velocidades, llegando a circular en ocasiones en dirección contraria, lo que genera un peligro constante para las personas residentes que han visto como sí han atropellado a algunas mascotas.
Otro de los problemas que enumeran los vecinos-as es el problema eléctrico, ya que son frecuentes "las caídas de tensión provocadas por conexiones ilegales en propiedades ocupadas y en otras que son usadas ocasionalmente para celebrar fiestas, convirtiéndose en un foco de conflictos".
Los vecinos-as han recurrido a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural (ACPMN) para denunciar la ocupación ilegal de terrenos rústicos y la microparcelación prohibida por la legislación, pero la respuesta es lenta y la recomendaciones se limitan a que se traslade el problema al ayuntamiento y a otras administraciones.
Por su parte, el Ayuntamiento de Agüimes confirma que "el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria se presta con total normalidad y de forma diaria, incluyendo la retirada de residuos domésticos y la actuación de un camnión específico para la retirada de rebosos".
Asimismo, se ha procedido a la instalación de cartelería disuasoria que informa que el vertido ilegal de residuos está sancionado por las ordenanzas municipales con multas de hasta 3.000 euros en el caso de particulares y de hasta 60.000 euros a empresas.
Finalmente, avisa que para poner fin a estas prácticas "apelamos a la ciudadanía para que haga llegar sus denuncias, de forma presencial o telemática, si son testigos del depósito de residuos o de comportamientos incívicos para facilitar una actuación rápida y eficaz".
En lo que va de año han interpuesto casi una decena de reclamaciones por una situación que consideran insaluble, peligrosa y que dan forma a un paisaje desolador en el que los plásticos rotos y las estructuras oxidadas de los invernaderos afean el entorno y provoca la acumulación de basura.
Desde el colectivo vecinal señalan que la zona se ha deteriorado progresivamente por la acumulación constante de residuos, escombros, electrodomésticos, muebles viejos y restos de poda que algunas personas depositan sin control en cualquier esquina.
Asimismo, apuntan que han comunicado el problema al Ayuntamiento de Agüimes y alertan que los residuos son fácilmente combustibles y podrían provocar incendios, especialmente en los terrenos rústicos ocupados ilegalmente.
Estas fincas agrícolas en desuso agregan, "podrían acogerse al plan de limpieza de invernaderos impulsado por el Cabildo de Gran Canaria para el adecentamiento del corredor que transcurre entre el aeropuerto y la zona turística".
También denuncian que los vehículos que acceden a la urbanización lo hacen a altas velocidades, llegando a circular en ocasiones en dirección contraria, lo que genera un peligro constante para las personas residentes que han visto como sí han atropellado a algunas mascotas.
Otro de los problemas que enumeran los vecinos-as es el problema eléctrico, ya que son frecuentes "las caídas de tensión provocadas por conexiones ilegales en propiedades ocupadas y en otras que son usadas ocasionalmente para celebrar fiestas, convirtiéndose en un foco de conflictos".
Los vecinos-as han recurrido a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural (ACPMN) para denunciar la ocupación ilegal de terrenos rústicos y la microparcelación prohibida por la legislación, pero la respuesta es lenta y la recomendaciones se limitan a que se traslade el problema al ayuntamiento y a otras administraciones.
Por su parte, el Ayuntamiento de Agüimes confirma que "el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria se presta con total normalidad y de forma diaria, incluyendo la retirada de residuos domésticos y la actuación de un camnión específico para la retirada de rebosos".
Asimismo, se ha procedido a la instalación de cartelería disuasoria que informa que el vertido ilegal de residuos está sancionado por las ordenanzas municipales con multas de hasta 3.000 euros en el caso de particulares y de hasta 60.000 euros a empresas.
Finalmente, avisa que para poner fin a estas prácticas "apelamos a la ciudadanía para que haga llegar sus denuncias, de forma presencial o telemática, si son testigos del depósito de residuos o de comportamientos incívicos para facilitar una actuación rápida y eficaz".