21 de diciembre de 2025

El Albergue de Arinaga, víctima del vandalismo tras el desalojo por orden judicial de la ONG Quórum77

 Domingo, 21 de diciembre. 

Vista de una de las dependencias del albergue

Canarias7

Hace apenas unos meses, el imponente Albergue de Arinaga,  cumplía una función social al acoger a 148 menores migrantes que estaban a cargo del Gobierno de Canarias, pero una orden judicial de desalojo, fruto de una investigación contra la ONG que lo gestionaba, Quórum77, lo vació en julio pasado.
Sin uso, y sin vigilancia, ahora es pasto del abandono y, aún peor, del vandalismo, y víctima de un incendio en lo que parecía ser una sala de máquinas.
Se lo están llevando a cachos, literalmente, amparados, entre otras ventajas, en que este vetusto complejo, que data de 1963, se halla en una zona aislada y poco transitada, en la Playa de Cabrón.
Le están arrancando puertas y ventanas, despiezan los ordenadores, cortan y arrancan cables de cobre, desvalijan el equipamiento industrial de la cocina o desmontan las piezas de los baños.
Otra muestra de desidia es lo que parece el despacho de la dirección, que aparece revuelto y conserva decenas de papeles personales de los menores acogidos, tanto del Servicio Canario de Salud como del Ministerio del Interior, lo que se traduce en una clara vulneración del deber de protección de datos tan confidenciales.
El día que un equipo del periódico Canarias7 entró en el recinto, fácilmente accesible por la puerta del garaje, que ha sido golpeada y desplazada de su sitio, dos turistas alemanes transitaban por el pasillo semicircular de la planta a ras de suelo, al que se abren las distintas habitaciones, y acertaban a decir "we love these places", como justificando su presencia en el lugar.
En la capilla del albergue tampoco hay nadie, pero conserva el rastro de quien la ha estado usando para pasar la noche, pues un colchón y varias sábanas comparten protagonismo con la enorme cruz que preside el altar.
Una inspección exhaustiva de las instalaciones exige tiempo, pero a simple vista parece que de momento no alberga a okupas.
Desde el Ayuntamiento de Agüimes instan al Gobierno de Canarias, titular de esta propiedad, a que, con carácter urgente, cierre el edificio y lo dote de vigilancia, pues se asiste con alarma al imparable deterioro de una edificación que contaba con todas las dotaciones para estar en uso y que, además, tiene valor arquitectónico.
La mayoría de los que pasan a su lado desconocen que fue obra de uno de los más grandes arquitectos del siglo XX español, Manuel de la Peña, el autor, entre otros, del Templo Ecuménico en Playa del Inglés o del hotel Oasis.
Se construyó como albergue de la Sección Femenina y consta de tres plantas organizadas en torno a un corredor o galería que se abre sobre el patio, dotado de un parque y una cancha.
Según la Fundación Docomomo, organización internacional sin ánimo de lucro dedicada a la documentación y conservación de edificios, sitios y barrios del movimiento moderno, este recinto está incluido en el Plan Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del Siglo XX. 
Pero es que, además, en el albergue de Cabrón se localiza un cuadro de 1968 de Miró Mainou, pintor y cineasta español, premio Canarias de Bellas Artes en 1992, que está en el hall, a merced de los ladrones, cuando podría estar en un museo. 
Tras la publicación del artículo, el pasado miércoles comenzó a vigilar el recinto una empresa de seguridad después que el ejecutivo regional ampliara un contrato de este servicio destinado a otras dependencias mientras cierra uno de urgencia para el inmueble de la Playa de Cabrón.