
Cuando circulaba por dicha carretera, el conductor notó que el vehículo perdía fuerza mientras subía en dirección a Agüimes, por lo que optó por detenerse en el carril destinado a los vehículos lentos. Al abrir el capó, vió una pequeña llama en el motor, que en cuestión de minutos, se propagó al resto del coche, quedando totalmente calcinado pese a la rápida actuación de los Bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que confirmaron que el fuego se originó debido a un cortocircuíto.
La Policía Local de Agüimes y la Guardia Civil realizaron el atestado del incidente y tuvieron que cortar el tráfico en la zona para facilitar el trabajo de los Bomberos, quedando restaurado unos 30 minutos más tarde, si bien no se originaron grandes retenciones de tráfico.