La Provincia
C.V.N., acusado de abusar sexualmente del hijo de su sobrina, negó el pasado martes, durante el juicio, que masturbara al menor y que hubiera intentado penetrarle.
El hombre, de 54 años, que padece una deficiencia mental al igual que el niño de 15, aseguró que cuando estaban a solas, la víctima se bajaba los pantalones y se masturbaba delante de él pese a que le advertía que "estaba feo" que lo hiciera, desmintiendo, en todo momento, que le hubiera propuesto mantener relaciones sexuales.
Por contra, la madre del menor aseguró ante los Magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que la noche del 06 de agosto de 2007 entró en la cocina de su casa, en un barrio de Agüimes, y vio a su hijo con los pantalones bajados y a su tío acomodándose la ropa. En ese entonces, el acusado le aseguró que era el niño el quería que le tocase. Sin embargo, la víctima le dijo a su madre que no le gustaba que le diese besos en los genitales y que lo manosease y que no era la primera vez que lo hacía.
El menor declaró a puerta cerrada y su interrogatorio resultó complicado debido a las dificultades que tuvo para responder por su enfermedad, ya que se sentía cohibido de tener que contar lo sucedido.
La víctima incurrió en algunas contradicciones, ya que en una ocasión dijo que no hubo penetración pero después afirmó que sí. Los forenses aseguran que el menor se tomaba los abusos como un juego y que, sin embargo, le daba verguenza contarlo.
Al terminar la vista, el Fiscal mantuvo su petición inicial de ocho años y tres meses de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales, con la atenuante de anomalía psíquica, solicitando también la prohibición de que el acusado se acerque al niño a menos de 500 metros durante 10 años y una indemnización de 4.000 euros, mientras que la defensa pide la absolución. El juicio quedó visto para sentencia.
Fotografía: Imagen de archivo.