La Fundación Foresta, en colaboración con el Ayuntamiento de Agüimes y el Cabildo de Gran Canaria, realizó el pasado sábado una caminata, de aproximadamente dos kilómetros, por una pista forestal que atraviesa una formación de tabaibal en dirección al Cortijo de Pajonales, lugar donde se llevó a cabo la reposición de marras y la repoblación de especies autóctonas. La finca, de 14 hectáreas de superficie, fue elegida por Foresta para una repoblación en 2007. Ahora la Fundación Foresta volvió a Pajonales para sustituir los árboles que no sobrevivieron entonces y garantizar así la continuidad de su trabajo.
En el desarrollo de los trabajos se plantaron 400 ejemplares, doscientos pinos y doscientos acebuches, especies idóneas para sobrevivir a una altura que ronda los mil metros sobre el nivel del mar.
Esta zona, la de Pajonales, es una de las más castigadas de la Isla y ha sufrido especialmente la falta de agua de los dos últimos años. Foresta trata de aprovechar el buen estado del suelo, tras las lluvias de este otoño, para recuperar con esta actividad de repoblación, la masa forestal de un área muy degradada debido al abandono de la agricultura. Con acciones como la de este sábado, la Fundación Foresta busca reactivar también la biodiversidad animal y vegetal de este espacio de gran interés cinegético para Gran Canaria.
La jornada de trabajo se enmarcaba en un acuerdo entre Foresta y el Ayuntamiento de Agüimes, que contempla una serie de actuaciones dirigidas a la recuperación de superficies afectadas por la desertización y el abandono agrícola en el municipio.
La jornada de trabajo se enmarcaba en un acuerdo entre Foresta y el Ayuntamiento de Agüimes, que contempla una serie de actuaciones dirigidas a la recuperación de superficies afectadas por la desertización y el abandono agrícola en el municipio.