Hoy se reanudarán las tareas de búsqueda de nuevos datos en el chalet de Fernando Torres Baena, el principal imputado en la presunta trama de abusos sexuales a menores, relacionados con una escuela de kárate de Las Palmas de Gran Canaria. La maquinaria del Ejército de Tierra volverá a ponerse en marcha en el empeño de la Policía Nacional de localizar pruebas incriminatorias en relación con el llamado caso kárate.
Tras los rastreos en buena parte del solar, hoy se continuarán buscando indicios que vinculen el chalet, situado en Playa de Vargas, con la supuesta red de abusos sexuales, ya que en este lugar podrían haberse llevado a cabo la mayor parte de estos presuntos abusos a menores.
Por el momento, no han trascendido datos que hablen del hallazgo de nuevas pistas fruto de estas excavaciones, aunque los responsables de la investigación han sacado varias cajas del chalet cuyo contenido aún se desconoce.
Los rastreos se centrarán en localizar, y posteriormente acceder, a una supuesta fosa séptica que podría hallarse en el terreno que está siendo inspeccionado de forma minuciosa. En los rastreos desarrollados la pasada semana, han estado presentes los dos principales imputados en el caso, Fernando Torres Baena y su pareja María José González, además de sus abogados. En esta presunta red de pederastia están implicadas otras cuatro personas más, una de ellas en prisión provisional, mientras que el resto está en libertad desde el pasado mes de febrero, después de prestar declaración ante el magistrado encargado del caso.