
Con la puesta en marcha de esta fábrica de mezclas, propiedad del Cabildo de Gran Canaria, se pretende producir un alimento de alta calidad, a base de una mezcla de forrajes, granos y harinas de alto valor energético, para permitir al ganado vacuno, caprino y ovino aumentar la producción de carne y leche, tanto en cantidad como en calidad; mejorar el manejo de las explotaciones porque se suministran los distintos alimentos que componen la ración del animal de una sola vez y en la proporción necesaria según la especie y el estado productivo del animal; reducir los costes de producción en las cuentas de resultados de los ganaderos, contribuyendo a la vertebración del sector que viene sufriendo una serie de obstáculos que dificultan su actividad, como es el elevado coste de la alimentación del animal, en algunos casos, hasta un 200% más caro que en la Península; y beneficiar a todas las explotaciones de rumiantes del uso de esta fábrica.
Según datos aportados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, en Gran Canaria existen 1.348 explotaciones de bovino, con 12.398 animales, 1.204 explotaciones de caprino con 98.844 cabras y 202 explotaciones de ovino, con 42.709 ovejas.
La fábrica de mezclas de Los Corralillos está compuesta por una nave de 1.285 metros cuadrados destinada a alojar la maquinaria y los equipos del proceso necesarios para fabricar las mezclas, con 6 silos para almacenar granos y harinas; un carro mezclador de 18 metros cúbicos con báscula programable para 20 raciones con 20 ingredientes y sus complementos y una instalación para la incorporación de melazas a la mezcladora.
Se ha hecho la instalación de ensacado big-bagy con una superficie de 300 metros cuadrados para almacenar el forraje en el interior y más de 1.000 metros cuadrados en el exterior con báscula para camiones. Está dotada, además, de sala de control y cuarto de máquinas, con tecnología de última generación.