Once detenidos por introducir inmigrantes ilegales y hachís en Canarias

Sábado, 14 de mayo.

La Policía Nacional ha detenido a once personas que, supuestamente, utilizaban lanchas a motor para el tráfico ilegal de seres humanos y de sustancias estupefacientes, una operación en la que además se han incautado 359 kilos de hachís.
La operación, denominada "Tierra", investigó desde junio de 2010 a una organización internacional asentada en Gran Canaria, con ramificaciones tanto en el resto del archipiélago como en Marruecos, que centraba sus actividades en la introducción de inmigrantes ilegales y hachís en las islas con barcas de tamaño medio.
Los agentes estudiaron la estructura de la organización, identificaron tanto a sus cabecillas como al resto de miembros y averiguaron su "modus operandi" y las rutas de los viajes.
Añade la Policía que se estableció un dispositivo en la Playa de Vargas, de tal forma que los agentes fueron testigos de la llegada y desembarco de siete inmigrantes ilegales y 15 fardos de hachís de unos 25 kilogramos cada uno.
Bajo la observación del jefe de la organización y de su lugarteniente, quienes dirigieron toda la operación de desembarco, los fardos fueron transportados en una camioneta que esperaba a pie de playa, siendo escondidos inmediatamente en un invernadero próximo, donde trabajaba y vivía uno de los investigados.
En el lugar se localizó la totalidad de los fardos que componían el alijo, los cuales se encontraban escondidos en el interior de un cobertizo habitado por un miembro de la organización, responsable del transporte y custodia de la droga, quien en su intento de deshacerse de la mercancía, así como de cualquier prueba incriminatoria, y ante la presencia policial, intentó provocar la explosión del lugar prendiendo fuego a una pequeña alfombra y abriendo la conducción de gas de la instalación.
Los referidos hechos conllevaron un alto riesgo para todos los agentes actuantes, quienes neutralizaron la amenaza de la inminente explosión y consiguieron detener en las proximidades al jefe de la organización, junto con su hijo, así como a los siete inmigrantes ilegales que arribaron la costa grancanaria.
Durante los días siguientes al desembarco, la policía detuvo al resto de la organización llevando a cabo tres registros domiciliarios en los que se incautaron importantes sumas de dinero en efectivo, vehículos y una pistola simulada, entre otros.
La desarticulación de dicha organización no solo se ha evitado la entrada en el mercado ilícito de 359 kilogramos de sustancia estupefaciente, con un valor de 514.000 euros, sino que se ha descabezado una banda internacional dedicada al tráfico de seres humanos y a la importación a gran escala de droga.
Los detenidos M.B., I.B.H., A.R.E. y N.H.A. ingresaron en prisión preventiva por orden el Juzgado de Instrucción 3 de Las Palmas, y en la operación también se detuvieron a A. EL K., A.B., Y.A., A.B., K.S., H.A. y A. EL M.