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El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, en una imagen de archivo |
SB-Noticias
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, reflexionó ayer, en los micrófonos de Radio San Borondón, sobre los difíciles momentos que estamos viviendo, y dijo que tenemos en nuestras manos la posibilidad de revertir la situación si no nos quedamos en la denuncia pesimista de la realidad, sino si combatimos el individualismo más radical y al poder económico que pretende arrinconar la política para hacerse con todo el poder, para lo cual se debe armar un movimiento ciudadano potente que sea capaz de reorientar la situación.
El Alcalde de Agüimes, Antonio Morales, reflexionó ayer, en los micrófonos de Radio San Borondón, sobre los difíciles momentos que estamos viviendo, y dijo que tenemos en nuestras manos la posibilidad de revertir la situación si no nos quedamos en la denuncia pesimista de la realidad, sino si combatimos el individualismo más radical y al poder económico que pretende arrinconar la política para hacerse con todo el poder, para lo cual se debe armar un movimiento ciudadano potente que sea capaz de reorientar la situación.
Morales reconoció su profunda decepción por las reacciones que se han
sucedido tras la publicación de su último artículo, titulado “Política,
ciudadanía y democracia”, ya que cada día que pasa nota un mayor desapego de
los ciudadanos hacia la política y hacia los dirigentes políticos, un desapego
al que se debe sumar la virulencia real por parte de la gente, hasta el punto
de que en política solamente se van a quedar los caraduras, aquellos a quienes
no les importa que les señalen por la calle, algo muy grave.
Desde su punto de vista, la sociedad actual está dando unos enormes pasos
atrás a la hora de defender la democracia, razón por la que ha decidido
emprender una particular lucha contra las generalizaciones perversas que
tienden a meter a todos los dirigentes políticos en el mismo saco, además de
hacer especial hincapié en denunciar que se está creando un pensamiento
perfectamente orientado hacia el rechazo de la política, de los políticos y de
las instituciones públicas.
El Alcalde de Agüimes recuerda que asistimos permanentemente a este intento
de desprestigio en los medios de comunicación, no ya en los más retrógrados de
la derechona, sino lo que es peor aún, en aquellos pretendidamente progresistas
y en intelectuales de izquierdas, algo que considera muy grave porque son ellos
los que en teoría deberían presentar un espíritu más consecuentemente críticos
contra el sistema neoliberal, pero que se están haciendo eco de ese mensaje
único e interesado que va en contra de lo público, de los servidores públicos y
de los representantes libremente elegidos por el pueblo.
Insiste en que afrontamos una época peligrosa para la propia democracia
porque el nivel de rechazo a la política en la sociedad es muy elevado, por lo
que afirma que la capacidad que tenemos los ciudadanos de informarnos,
formarnos y de pelear contra el vacío de lo público que el sistema capitalista
quiere imponer es la única salvación posible ante lo que hoy está pasando.
Morales recomienda la lectura del libro “Política para apolíticos. Contra la
dimisión de los ciudadanos” del que participan expertos de la Universidad Autónoma
de Barcelona y en el que se hace un análisis perfecto de la situación actual,
de las causas del desafecto ciudadano, pero que también aporta alternativas, al
tiempo que hace un llamamiento a la participación de los ciudadanos para
fortalecer el compromiso con la política y la democracia.
Afirma que como es lógico debemos tener claro que gran parte de lo que está
sucediendo hoy en día se debe a la propia acción de la política y al
funcionamiento de los grandes partidos, que se traduce en mayor lejanía entre
los ciudadanos y la política, pero entiende que no por ello se debe rechazar
sistemáticamente sin intentar reconducir la situación porque no debemos perder
de vista que de ese modo estamos poniendo en juego la propia democracia.
Por tanto anima a un cambio que desde la sociedad promueva la defensa de la
democracia, la exigencia de instituciones públicas que nos defiendan fielmente,
el que haya órganos de participación a través de la política, en lugar de
rechazar sistemáticamente la política, metiendo a todos los dirigentes en el
mismo saco de caraduras que se aprovechan de ella en beneficio personal.