Jesús Vega*
Mi amigo Pepe es un poco bruto. Ustedes, seguro que lo conocen o
tienen un amigo parecido. Es bueno, simpático y espontáneo. Eso sí, con
mucha frecuencia le pega una buena patada al diccionario y te dice, por
ejemplo, que en su casa no había “naide”. Cuando le digo que hable
correctamente, él siempre tiene la misma respuesta: "Es que en canario se
dice así". Y también yo tengo para él la misma respuesta de siempre: "Eso no es hablar en canario. Eso es hablar en bruto". Pero peor es lo de
mi amigo Don José.
Don José es igual de bueno que Pepe, pero como tiene
estudios y además muchas veces, por causa de su trabajo, debe hablar en
público, el hombre se pone fino y quiere expresarse tan “correctamente”
que es más incorrecto que Pepe.
Por ejemplo, el otro día tuvo que dirigirse a los niños de un colegio y les habló más o menos así:
"Ustedes estáis ahora en una etapa muy importante para vuestra
educación". Y cuando dijo educación, pronunció la ce al estilo castellano y
se quedó tan feliz.
Yo, la verdad, le tengo más miedo al estilo de D. José que al de
Pepe. Me preocupan más quienes creen que la corrección en el lenguaje es
utilizar el vosotros en vez del ustedes, decir globo y no sopladera,
cubo en vez de balde, o cabrito en lugar de baifo.
Ya me gustaría que
los profesores fueran sensibles a esto y corrigieran a los alumnos que,
en sus redacciones, creyendo que esa es la única forma correcta, olvidan
el modo canario de hablar y se pasan automáticamente a utilizar el
vuestro y el vosotros en vez del su y el ustedes. Me gustaría también
que todos los curas de nuestras islas que, en la calle hablan como la
mayoría de los canarios, no se pongan, aparentemente, más solemnes y
finos en la misa y dejen de decir “orad hermanos” o “El Señor esté con
vosotros”, con lo fácil que es decir que "el Señor esté con ustedes".
En
este sentido quiero valorar que tanto nuestro obispo actual Francisco
Cases, como el anterior Ramón Echarren, aun viniendo de la península, se
hayan identificado con nuestra forma de hablar a la hora de celebrar la
liturgia y utilizan las formas verbales de Canarias. Estoy seguro de que
algunos lectores que yo me sé van a decir que al fin y al cabo todo
esto es poco importante, que de una forma o de otra, todo el mundo nos
entiende. Y que hay cosas más serias en las que ocuparse. No es cierto o
solamente a medias.
Así lo han entendido, por ejemplo, en Argentina,
Bolivia, Chile y otros países latinoamericanos que, desde hace seis o
siete años tienen aprobada una nueva versión del misal en donde, además,
se indica que “a partir de dicha fecha, para la celebración de la Santa
Misa (Misal Romano y Leccionarios) habrá de utilizarse el uso verbal 'ustedes', quedando derogado el uso del 'vosotros'”. El filólogo Gonzalo
Ortega defiende en una de sus publicaciones “la absoluta legitimidad del
acervo lingüístico canario, ya que forma parte de la identidad de los
pueblos y constituye un importante factor de integración social". Por
consiguiente, afirma, "es más que deseable que los canarios nos mostremos
leales con nuestras peculiaridades lingüísticas y que las defendamos de
la única manera eficaz que se conoce: usándolas".
Espero, añado yo, que
no infravaloremos el habla canaria y que, en vez de retroceder, se pueda
conseguir que tanto nuestros libros de texto como los litúrgicos
fomenten nuestra cultura y nuestra forma de ser y de hablar. Que el
Señor esté… con ustedes.
*Jesús Vega es párroco de Cruce de Arinaga y Playa de Arinaga.