Carlos Gallo*
En esta oportunidad voy a reclamar el apoyo de los lectores para poder lograr que la bandera de Canarias, que tan bien nos representa a todos los que vivimos en Canarias, reciba el trato y respeto que se merece, con total independencia de colores políticos, lugares de nacimiento, antecedentes históricos de las personas y cualquier otro detalle de importancia, evitando, de esa forma, la desagradable imagen de la foto que ilustra este artículo, y que fue capturada el pasado 13 de diciembre, en una rotonda de una carretera de Gran Canaria.
Mi educación americana hasta los 34 años, me han formado en respetar los símbolos patrios que siempre están por encima de todos-as y de todo y, por adopción, lo es para mí la bandera de Canarias, pero es por nacimiento para mi hija, mis cinco nietos, mis tres yernos y mis dos nueras, por lo tanto me siento dolido por el maltrato que recibe el símbolo patrio que nos representa.
Es inédito y excepcional, a nivel mundial, el trato que los ciudadanos de España, y también de Canarias, brindan a los símbolos patrios, sin tener en cuenta que nuestra principal fuente de ingresos está basada en el turismo y, por lo tanto, debemos tener en consideración la repercusión y posible opinión de los turistas que nos visitan.
Por el sitio donde se capturó la foto pasan turistas en forma habitual, que son los clientes de la empresa de todos llamada Canarias y, por lo tanto, hay que evitar que su primer pensamiento sea: "¿Si así tratan a su bandera, como nos pueden tratar a nosotros como turistas?", lo cual es un razonamiento totalmente lógico al desconocer que están en el único sitio en el mundo que se infravalora la bandera.
La bandera de Canarias es de los pocos elementos que no genera controversias entre las diferentes islas del archipiélago, transformándose en un símbolo que nos une y representa a todos por igual, sin ningún tipo de queja.
La relación con las personas y las autoridades nos enseñan que, de vez en cuando, hay que recordarles que vivimos en un reino parlamentario donde las libertades individuales son fundamentales, por lo tanto nos deben respetar a las personas que defendemos la bandera de Canarias por encima de todo y de todos-as y nos sentimos ofendidos, dolidos e insultados al ver la imagen de la foto o, cuando al tratar estos temas, recibimos respuestas tipo "cachondeo".
Desgraciadamente, el ciudadano no está autorizado para ir a la rotonda en cuestión y cambiar la bandera por otra en perfectas condiciones, por lo tanto sugiero a los lectores que apoyen esta iniciativa "denunciando" por los medios on-line la existencia de otros sitios donde la bandera de Canarias no esté en perfectas condiciones y solicitando al ayuntamiento u organismo competente, el cambio correspondiente.
Pido disculpas si soy tan exagerado con el tema de los símbolos patrios, pero es algo de las pocas cosas que estoy seguro que le puede dejar a mi descendencia.
*Carlos Gallo es vecino de Cruce de Arinaga y colaborador en las tertulias políticas de Radio Agüimes Onda Libre. (morongps@hotmail.com)
