Aerogeneradores en la Montaña del Cabezo |
El
Ayuntamiento de Agüimes, en pleno,
rechaza las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) propuestas por el Gobierno de
Canarias y el Parlamento de Canarias.
Este
rechazo se recoge en la moción presentada por el grupo Roque Aguayro en el
pleno ordinario celebrado el lunes, y en la que se explica el rechazo a las
Directrices de Ordenación Sectorial de Energía porque “siguen apostando por las energías fósiles y sucias, intentando
sustentar nuestro futuro energético implantando el gas e infraestructuras
gasísticas que frenarían la implantación de las renovables”.
La
moción, que aprobada con los votos
de Roque Aguayro y Coalición Canaria, y la abstención del PP, dice textualmente:
Todos
entendemos que hacer posible la participación abierta, transparente y sin
manipulaciones de la ciudadanía en asuntos de trascendencia para la vida de
una comunidad es un síntoma de salud democrática. La propuesta del Gobierno
Autónomo de convocar un referéndum, para hacer valer la opinión de los canarios
sobre las intenciones del ministro Soria y de Repsol de realizar prospecciones
en aguas del archipiélago, está muy bien, y la apoyamos, pero no puede quedarse
en una mera utilización circunstancial de un recurso.
Sorprenden las afirmaciones del
presidente Rivero reclamando un sufragio “por trascendencia social” y del
vicepresidente Pérez escribiendo que “es la hora de la ciudadanía” y de que
estamos “ante una oportunidad relevante para dar un salto significativo en
materia de participación ciudadana” cuando en estos momentos se debaten asuntos
de especial alcance para esta Comunidad sin que se les haya ocurrido informar o
debatir con la sociedad.
Roque Aguayro cree que hay temas
de calado como el REF o la Reforma Electoral que tienen una enorme
trascendencia social y que requerirían la participación ciudadana.
Pero, hablando de energía, un
asunto importantísimo para el futuro de esta tierra está pasando desapercibido
e intencionadamente ocultado por CC y el PSOE, y que nos intenta imponer un
modelo energético perecedero, contaminante y disuasorio para las renovables. Y
sin consultar a la población. A la chita callando,
mientras nos hacen centrar toda la atención en el petróleo, el pasado 20 de
febrero finalizó la información pública (publicada en el BOC nº 249, de 27 de
diciembre de 2013) de las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía
(DOSE), un documento de más de mil páginas que viene a sustituir al PECAN y que
no hace sino profundizar en el mismo modelo que veníamos soportando hasta ahora
y en bloquear el desarrollo de las energías renovables.
Mientras al Presidente Rivero se
le llena la boca hablando de “sostenibilidad”; al tiempo que nos insiste en que
“las energías limpias son el futuro y los fósiles el pasado”; cuando acaba de
declarar en El País que “nuestra economía se sustenta en la naturaleza, por
tanto, cualquier actividad que pueda dañarla es perjudicial para nuestro
pueblo”; cuando nos dice todo esto, su Gobierno nos intenta introducir una
propuesta (la DOSE) que se sostiene en tres aspectos fundamentales:
1.- En la implantación del gas en
Canarias a toda costa.
2.- En la renuncia a hacer de las renovables nuestro principal
generador de energía para el futuro.
3.- En eliminar competencias a
los ayuntamientos y cabildos en materia energética y en ordenación del
territorio.
A la vez que demanda un
referéndum al Estado y que ensalza la participación ciudadana, el Gobierno
canario tramita, a toda prisa, corriendo y a la zorruna, unas Directrices de
especial relevancia para nuestro futuro acortando los plazos de exposición
pública, y por tanto las posibilidades de estudio, análisis y debate, obviando
la aprobación del avance y pasando directamente a la aprobación inicial. De la
misma manera, a la par que insiste en buscar el consenso y el diálogo, el
Ejecutivo legisla para marginar a las administraciones locales recurriendo al
interés público para así imponer sin cortapisas un modelo sucio, dependiente y
más caro.
El documento, lleno de lugares
comunes, de buenas intenciones teóricas para la galería, inconsistente, pleno
de párrafos que se repiten, carente de estudios económicos y dotado de una
planimetría imprecisa, no aporta nada nuevo a un PECAN fracasado, a todos los
planes energéticos fracasados (en la práctica es una trasposición de todos
ellos, salvo en la sustitución del petróleo por el gas). Los mismos que han
incumplido con todos los planes energéticos aprobados en Canarias hasta la
fecha (1986, 1990, 2002 y 2007) y que se llenaban la boca diciéndonos que en el
2015 dispondríamos de un 30% de energías renovables, cuando no llegamos ni a un
6%, (existe un amplio archivo de declaraciones de Luis Soria, Paulino Rivero,
Jorge Rodríguez y Margarita Ramos mintiendo en ese sentido) dan ahora un giro
copernicano y hacen una apuesta brutal por el gas y unos ciclos combinados muy
poco flexibles y muy poco compatibles con una máxima penetración de energías
renovables.
Sustituyen el petróleo por el gas
y continúan frenando la soberanía energética de Canarias; apuestan por unos
ciclos combinados obsoletos, más caros que las renovables, hibernados en la
península porque no pueden competir con la energía eólica (muchos de ellos,
construidos al socaire de una burbuja gasística de más de 25.000 millones de
euros, no se han puesto en marcha transcurridos algunos años desde su
inauguración); imponen el gas, un fósil que contribuye al cambio climático
liberando metano, que genera óxido de nitrógeno, inductor de la lluvia ácida y
que produce afecciones pulmonares, cardiovasculares y de otra índole, según
distintos estudios (de la Universidad de Valencia, entre otros); insisten en el
gas, que proviene de lugares conflictivos e inseguros, cuyos precios se
equipararán muy pronto a los del petróleo y que es 180% más caro que producir
con renovables; fuerzan la entrada de un combustible altamente explosivo y
pretenden instalarlo cerca de la población, obviando que si el petróleo supone
riesgos para los residentes y para el turismo, el gas también; nos obligan a
introducir el gas en las industrias y en los hogares y a que, frente a un 20%
previsto para el 2015, en el 2020 su consumo en Canarias sea de un 37%... No
aparecen por ningún lado políticas claras, concretas y presupuestadas, de
eficiencia y ahorro; ni se les ocurre proponer una auditoría real a las
eléctricas para que conozcamos los verdaderos costes de producción; ni
garantizar el autoconsumo…
En Canarias es mucho más barato
producir con energías renovables y limpias que con las fósiles; su impacto en
el calentamiento global es nulo frente a las convencionales, la implantación de
renovables en esta tierra genera mucho más empleo que las energías sucias y que
puede crear un tejido industrial potente y fomentar la investigación, la
innovación y el desarrollo. Pero este Gobierno, “sostenible” y “alentador” de
la participación ciudadana, nos intenta imponer un modelo caduco y
contaminante, mientras nos reafirma en la voluntad de seguir estando a la cola
del Estado en energías renovables y limpias y en la lucha contra el cambio climático.
Por
todo ello, el Grupo Roque Aguayro propone a este Pleno se aprueben los
siguientes acuerdos:
Uno. El
Ayuntamiento de Agüimes rechaza las Directrices de Ordenación Sectorial de
Energía (DOSE), propuestas por el Gobierno de Canarias y el Parlamento de
Canarias, que siguen apostando por las energías fósiles y sucias, intentando
sustentar nuestro futuro energético implantando el gas e infraestructuras
gasísticas que frenarían la implantación de las renovables.
Dos. El
Ayuntamiento de Agüimes demanda del Gobierno de Canarias y del Parlamento de
Canarias el pronunciamiento que tienen en contra del petróleo que también lo
tengan en contra del gas.
Tres. El Ayuntamiento de
Agüimes solicita al Gobierno de Canarias y al Parlamento de Canarias que las
Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) sean una apuesta firme y
decidida por conseguir la máxima penetración de las energías renovables en
Canarias, sin poner límite a las mismas y marcándose como objetivo una Canarias
100% renovable.
Cuatro. Hacer
llegar la presente moción al Presidente y Vicepresidente del Gobierno de Canarias, a los grupos parlamentarios Nacionalista Canario, Socialista, Popular y Mixto, a la FECAM y a los ayuntamientos de Canarias por si estuvieran interesados en apoyar esta moción.