2 de abril de 2014

Agüimes muestra su rechazo a las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) del Gobierno de Canarias

Aerogeneradores en la Montaña del Cabezo
Miércoles, 2 de abril.

El Ayuntamiento de Agüimes, en pleno,  rechaza las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) propuestas por el Gobierno de Canarias y el Parlamento de Canarias.
Este rechazo se recoge en la moción presentada por el grupo Roque Aguayro en el pleno ordinario celebrado el lunes, y en la que se explica el rechazo a las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía porque “siguen apostando por las energías fósiles y sucias, intentando sustentar nuestro futuro energético implantando el gas e infraestructuras gasísticas que frenarían la implantación de las renovables”.
La moción, que  aprobada con los votos de Roque Aguayro y Coalición Canaria, y la abstención del PP, dice textualmente:
Todos entendemos que hacer posible la participación abierta, transparente y sin manipulaciones de la ciudadanía en asuntos de trascendencia para la vida de una comunidad es un síntoma de salud democrática. La propuesta del Gobierno Autónomo de convocar un referéndum, para hacer valer la opinión de los canarios sobre las intenciones del ministro Soria y de Repsol de realizar prospecciones en aguas del archipiélago, está muy bien, y la apoyamos, pero no puede quedarse en una mera utilización circunstancial de un recurso.
Sorprenden las afirmaciones del presidente Rivero reclamando un sufragio “por trascendencia social” y del vicepresidente Pérez escribiendo que “es la hora de la ciudadanía” y de que estamos “ante una oportunidad relevante para dar un salto significativo en materia de participación ciudadana” cuando en estos momentos se debaten asuntos de especial alcance para esta Comunidad sin que se les haya ocurrido informar o debatir con la sociedad.
Roque Aguayro cree que hay temas de calado como el REF o la Reforma Electoral que tienen una enorme trascendencia social y que requerirían la participación ciudadana.
Pero, hablando de energía, un asunto importantísimo para el futuro de esta tierra está pasando desapercibido e intencionadamente ocultado por CC y el PSOE, y que nos intenta imponer un modelo energético perecedero, contaminante y disuasorio para las renovables. Y sin consultar a la población. A la chita callando, mientras nos hacen centrar toda la atención en el petróleo, el pasado 20 de febrero finalizó la información pública (publicada en el BOC nº 249, de 27 de diciembre de 2013) de las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE), un documento de más de mil páginas que viene a sustituir al PECAN y que no hace sino profundizar en el mismo modelo que veníamos soportando hasta ahora y en bloquear el desarrollo de las energías renovables.
Mientras al Presidente Rivero se le llena la boca hablando de “sostenibilidad”; al tiempo que nos insiste en que “las energías limpias son el futuro y los fósiles el pasado”; cuando acaba de declarar en El País que “nuestra economía se sustenta en la naturaleza, por tanto, cualquier actividad que pueda dañarla es perjudicial para nuestro pueblo”; cuando nos dice todo esto, su Gobierno nos intenta introducir una propuesta (la DOSE) que se sostiene en tres aspectos fundamentales:
1.- En la implantación del gas en Canarias a toda costa.
2.- En  la renuncia a hacer de las renovables nuestro principal generador de energía para el futuro.
3.- En eliminar competencias a los ayuntamientos y cabildos en materia energética y en ordenación del territorio.
A la vez que demanda un referéndum al Estado y que ensalza la participación ciudadana, el Gobierno canario tramita, a toda prisa, corriendo y a la zorruna, unas Directrices de especial relevancia para nuestro futuro acortando los plazos de exposición pública, y por tanto las posibilidades de estudio, análisis y debate, obviando la aprobación del avance y pasando directamente a la aprobación inicial. De la misma manera, a la par que insiste en buscar el consenso y el diálogo, el Ejecutivo legisla para marginar a las administraciones locales recurriendo al interés público para así imponer sin cortapisas un modelo sucio, dependiente y más caro.
El documento, lleno de lugares comunes, de buenas intenciones teóricas para la galería, inconsistente, pleno de párrafos que se repiten, carente de estudios económicos y dotado de una planimetría imprecisa, no aporta nada nuevo a un PECAN fracasado, a todos los planes energéticos fracasados (en la práctica es una trasposición de todos ellos, salvo en la sustitución del petróleo por el gas). Los mismos que han incumplido con todos los planes energéticos aprobados en Canarias hasta la fecha (1986, 1990, 2002 y 2007) y que se llenaban la boca diciéndonos que en el 2015 dispondríamos de un 30% de energías renovables, cuando no llegamos ni a un 6%, (existe un amplio archivo de declaraciones de Luis Soria, Paulino Rivero, Jorge Rodríguez y Margarita Ramos mintiendo en ese sentido) dan ahora un giro copernicano y hacen una apuesta brutal por el gas y unos ciclos combinados muy poco flexibles y muy poco compatibles con una máxima penetración de energías renovables.
Sustituyen el petróleo por el gas y continúan frenando la soberanía energética de Canarias; apuestan por unos ciclos combinados obsoletos, más caros que las renovables, hibernados en la península porque no pueden competir con la energía eólica (muchos de ellos, construidos al socaire de una burbuja gasística de más de 25.000 millones de euros, no se han puesto en marcha transcurridos algunos años desde su inauguración); imponen el gas, un fósil que contribuye al cambio climático liberando metano, que genera óxido de nitrógeno, inductor de la lluvia ácida y que produce afecciones pulmonares, cardiovasculares y de otra índole, según distintos estudios (de la Universidad de Valencia, entre otros); insisten en el gas, que proviene de lugares conflictivos e inseguros, cuyos precios se equipararán muy pronto a los del petróleo y que es 180% más caro que producir con renovables; fuerzan la entrada de un combustible altamente explosivo y pretenden instalarlo cerca de la población, obviando que si el petróleo supone riesgos para los residentes y para el turismo, el gas también; nos obligan a introducir el gas en las industrias y en los hogares y a que, frente a un 20% previsto para el 2015, en el 2020 su consumo en Canarias sea de un 37%... No aparecen por ningún lado políticas claras, concretas y presupuestadas, de eficiencia y ahorro; ni se les ocurre proponer una auditoría real a las eléctricas para que conozcamos los verdaderos costes de producción; ni garantizar el autoconsumo…
En Canarias es mucho más barato producir con energías renovables y limpias que con las fósiles; su impacto en el calentamiento global es nulo frente a las convencionales, la implantación de renovables en esta tierra genera mucho más empleo que las energías sucias y que puede crear un tejido industrial potente y fomentar la investigación, la innovación y el desarrollo. Pero este Gobierno, “sostenible” y “alentador” de la participación ciudadana, nos intenta imponer un modelo caduco y contaminante, mientras nos reafirma en la voluntad de seguir estando a la cola del Estado en energías renovables y limpias y en  la lucha contra el cambio climático.
Por todo ello, el Grupo Roque Aguayro propone a este Pleno se aprueben los siguientes acuerdos:
Uno. El Ayuntamiento de Agüimes rechaza las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE), propuestas por el Gobierno de Canarias y el Parlamento de Canarias, que siguen apostando por las energías fósiles y sucias, intentando sustentar nuestro futuro energético implantando el gas e infraestructuras gasísticas que frenarían la implantación de las renovables.
Dos. El Ayuntamiento de Agüimes demanda del Gobierno de Canarias y del Parlamento de Canarias el pronunciamiento que tienen en contra del petróleo que también lo tengan en contra del gas.
Tres. El Ayuntamiento de Agüimes solicita al Gobierno de Canarias y al Parlamento de Canarias que las Directrices de Ordenación Sectorial de Energía (DOSE) sean una apuesta firme y decidida por conseguir la máxima penetración de las energías renovables en Canarias, sin poner límite a las mismas y marcándose como objetivo una Canarias 100% renovable.
Cuatro. Hacer llegar la presente moción al Presidente y Vicepresidente del Gobierno de Canarias, a los grupos parlamentarios Nacionalista Canario, Socialista, Popular y Mixto, a la FECAM y a los ayuntamientos de Canarias por si estuvieran interesados en apoyar esta moción.