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De izquierda a derecha, Juan Manuel López, José Miguel Bravo de Laguna y María del Mar Arévalo durante la presentación (Foto: Acfi Press) |
El Cabildo
de Gran Canaria ha publicado una colección de cuadernos sobre sus 33 espacios
protegidos, las joyas naturales de la isla que concentran sus paisajes más
espectaculares y donde habitan buena parte de las especies de flora y fauna que
solo pueden verse en su territorio.
La colección es, en buena medida, una
guía medioambiental de toda Gran Canaria, puesto que sus 33 espacios
protegidos se extienden por 66.707 hectáreas, lo que representa algo menos de
la mitad de toda la superficie de la isla (en concreto, el 42,75%).
Como en gran parte de España, los
espacios naturales de Gran Canaria tienen su origen en antiguas reservas
forestales o de caza, pero formalmente el primero de ellos no se declaró hasta
1982, cuando el Consejo de Ministros protegió provisionalmente, vía real
decreto, las Dunas de Maspalomas, uno de los iconos naturales de la isla y la
referencia más importante de su sector turístico.
La red de espacios naturales de la
isla se conformó casi en su totalidad en 1987, con la declaración de 32 parajes
protegidos, a los que los que en 2003 se unió el más reciente de todos, el
Monumento Natural del Barranco del Draguillo, en Ingenio.
La red en su conjunto recibió en 2005
el espaldarazo de la Unesco, cuando este organismo de Naciones Unidas declaró
Reserva de la Biosfera 65.595 hectáreas terrestres (el 42% de la isla) y
34.864 hectáreas de la superficie marina que la circunda.
El Presidente en funciones del
Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo, y la Consejera en funciones de Medio Ambiente,
María del Mar Arévalo, han destacado que esta colección de cuadernillos
viene a cubrir un vacío en la política de conservación de la isla: contar con
una publicación que explique de forma precisa, pero accesible para todos, los
valores principales de cada uno de los espacios.
Cada cuadernillo describe en 12 páginas
los valores geológicos y paisajísticos de cada reserva, parque, monumento
natural o sitio de interés científico, las especies que habitan allí, su
historia y los detalles hacen a ese espacio merecedor de protección.
En breve, toda esa versión se volcará
en forma de fichas digitales en la página web de la Consejería de Medio
Ambiente de Cabildo, para que llegue al mayor número de personas.
El responsable de Educación Ambiental
del Cabildo, Juan Manuel López, ha recordado que, por su variedad de paisajes y
climas, Gran Canaria posee un gran número de endemismos que solo pueden verse
en su territorio. De hecho, de las 3.421 especies de flora y fauna que habitan
en la isla, 1.080 son exclusivas de ella.
En la actualidad, Gran Canaria cuenta
con dos reservas naturales integrales (Inagua y Barranco Oscuro), seis reservas
naturales especiales (El Brezal, Azuaje, Los Marteles, Dunas de Maspalomas, Los
Tilos de Moya y Güigüí), dos parques naturales (Tamadaba y Pilancones) y dos
parques rurales (El Nublo y Doramas).
Además, cuenta con diez monumentos
naturales (Amagro, Bandama, Montañón Negro, Roque Aguayro, Tauro, Arinaga,
Barranco de Guayadeque, Riscos de Tirajana, Roque Nublo y Barranco del
Draguillo) y siete paisajes protegidos (La Isleta, Pino Santo, Tafira, Las
Cumbres, Lomo Magullo, Fataga y Montaña de Agüimes).
La red de espacios protegidos se
completa con cuatro sitios de interés científico en Jinámar, Tufia, Roque de
Gando y Juncalillo del Sur.