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| Antonio Lozano con un ejemplar de su obra |
El comité organizador de los Premios Max de las Artes Escénicas ha dado a conocer los candidatos a las 22 categorías a concurso de la 19ª edición de estos galardones organizados por la Fundación SGAE, con la colaboración de la Academia de las Artes Escénicas de España (AAEE), cuyo propósito es estimular y premiar el talento de los profesionales del teatro y la danza, además de la promoción de los espectáculos de la temporada.
Tras la primera fase de selección de las tres comisiones territoriales (Madrid, Cataluña y la que representa a las otras quince autonomías) designada por el comité organizador, el escritor Antonio Lozano figura en la en la categoría de Mejor Autoría Teatral por "Me llamo Suleimán", la obra que Unahoramenos Producciones, con la producción del Ayuntamiento de Agüimes, ha llevado a los escenarios con un gran éxito de público y crítica.
Junto a Antonio Lozano, el resto de candidatos en la categoría de Mejor Autoría Teatral son Antonio Álamo ("Juanita Calamidad"), Andrea Bayer ("Luppo"), Paco Bezerra ("El señor Ye ama a los dragones"), Joaquín Casanova ("El pájaro prodigioso"), Jordi Casanovas ("Vilafranca, un dinar de festa major"), Alberto Conejero ("La piedra oscura"), Luïsa Cunillé ("El carrer Franklin"), Daniela Freixas ("La tortuga de Califòrnia"), Marta Galán ("Conillet"), Mario Gas y Alberto Iglesias ("Sócrates, juicio y muerte de un ciudadano"), Xavo Giménez ("Penev"), Juan Mayorga ("Reikiavik"), Antonio Rojano ("La ciudad oscura") y Carolina Román ("Adentro").
La gala de entrega de los XIX Premios Max de las Artes Escénicas, los galardones más prestigiosos del teatro y la danza en España, tendrá lugar el próximo día 25 de abril en el Teatro Circo Price de Madrid.
Considerado como uno de los montajes escénicos más innovadores de la temporada en las islas, la obra de Antonio Lozano cuenta la historia de Suleimán, un niño que harto de la terrible situación de pobreza que vive en su país, Malí, decide marcharse junto a su amigo Musa a la próspera Europa, donde esperan trabajar y conseguir suficiente dinero para regresar y montar sus propios negocios para ayudar a sus familias.
Pero el viaje es duro y difícil. Deberán cruzar el desierto en incómodos camiones y atestados de expatriados que, como ellos, buscan una vida mejor. Llegarán hasta la frontera con Melilla, pero allí el cruce de la verja se complicará. Sin embargo, Suleimán no se dará por vencido y volverá a intentar el viaje, esta vez por mar.
