19 de marzo de 2016

El Sureste reclama medidas para controlar el vertido de escombros

Los alcaldes del Sureste durante la reunión con Juan Manuel Brito
Sábado, 19 de marzo.

Redacción
El pasado miércoles, la Mancomunidad del Sureste trasladó al Consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, una serie de propuestas para mejorar la prevención, planificación y gestión de los residuos, especialmente aquellos generados por el sector de la construcción.
Así, entre las peticiones formuladas destaca la de la prevención del vertido ilegal unificando una ordenanza de obra mayor y menor para que los residuos generados en el sector de la construcción queden perfectamente fiscalizados; definiendo la competencia en el suelo que no es municipal, implicando al Gobierno de Canarias, al Cabildo de Gran Canaria y otros agentes sociales.
Asimismo, se solicita la incentivación económica a los municipios en la mejora de la gestión de los residuos, con incidencia en la tasa que se abona por tonelada, así como continuar promoviendo la concienciación y sensibilización ciudadana con la que generar un cambio de hábitos y valores medioambientales. En este sentido, el Sureste sugiere la implantación de una señalética homologada y  homogénea en toda la isla que ofrezca información sobre el cuidado del medioambiente y la gestión de los residuos, al tiempo que advierte que en los últimos años se ha hecho notoria una involución en el comportamiento ciudadano en materia de residuos en Gran Canaria.
Los primeros ediles de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, además, ponen especial foco de atención en los residuos de obra, ya que al colindar nuestra Comarca con la zona turística, que genera una gran actividad económica en la construcción, es receptora de todo tipo de residuos, por lo que se solicita que la empresas o particulares deban justificar con facturas dónde se vierten los escombros de obras.
Otras medidas abordadas durante el encuentro con el consejero insular fue la ampliación de los puntos limpios en Gran Canaria, ya que el único existente en el Sureste se implantó en 2001, cuando la población rondaba los 94.000 habitantes y que ha experimentado en los últimos 15 años un incremento del 38% y, en lugares como Vecindario, hasta un 50%. La Comarca, que en la actualidad ronda los 130.000 habitantes, echa en falta puntos limpios en las zonas de medianías y propone que se instalen y se conserven y mejoren los ya existentes.
Finalmente, se estudiaron otras acciones como un plan de limpieza de restos agrícolas, lana de roca, neumáticos, chatarra de vehículos, bidones de aceites, etc., se solicitó un plan de empleo en materia de prevención, planificación y gestión de residuos que tenga como objetivo fundamental la mejora del medioambiente.