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| El escritor Antonio Lozano en una imagen de archivo |
El escritor Antonio Lozano, ha aparcado momentáneamente la ficción y la novela negra para adentrarse en otras aguas: las de los libros de viaje. El autor debuta en este género con "Issa Ber, un viaje por el Río Níger", que presentará hoy, a las 20.00 horas, en el local de Roque Aguayro, como parte del programa de actividades de formación y dinamización propuestas por la Mesa de Roque Aguayro, y en la que también participará Mario Vega, compañero de viaje junto a Julio Salvatierra, como autor de las fotografías que ilustran el libro.
En este nuevo libro, Antonio Lozano nos guía río abajo desde Ségou a Tombuctú, una ruta que, actualmente, sólo se puede hacer dejando volar la imaginación, porque la región del norte de Mali sigue siendo escenario de las encarnizadas luchas entre los separatistas tuaregs y las fuerzas gubernamentales.
"El libro cuento el viaje que hice en 2010 con dos amigos por el Río Níger en una pinaza, una especia de piragua", cuenta sobre esa experiencia que lo mantuvo seis días en las calmadas aguas exploradas hace más de un siglo por el aventurero escocés Mungo Park. "Fue maravillos. Dormíamos en una tienda a orillas del río, salvo en Mopti, donde había alojamiento", relata el Hijo Adoptivo de Agüimes de su periplo fluvial.
No obstante, su viaje es una excusa para contar otros aspectos de la vida que discurre junto al singular Río Níger, uno de los pocos cuyo curso se aleja del mar en busca del desierto para luego dibujar una pronunciada curva que desemboca en el Golfo de Guinea. "Cuento historias sobre el río en sí, sobre las etnias que habitan junto a él, sobre los imperios que se han formado junto a ese río, como el de Malí; sobre los exploradores europeos que intentaron descubrir las fuentes de su nacimiento y luego la ciudad de Tombuctú, sobre su economía, sus leyendas y mitos y, en general, la actividad que origina el río", explica Lozano sobre los aspectos que aborda en este volumen de algo más de 300 páginas que edita Mercurio.
Según el autor, su recorrido por este río le ofreció panorámicas espectaculares. "Es un viaje que no se puede hacer a día de hoy por la guerra que está sucediendo allí. Ir a Tombuctú, ahora mismo, sería muy peligroso. Aunque en esa época nos recomendaron no hacerlo porque tres miembros de una ONG fueron secuestrados". Sin embargo, Lozano asegura que nunca sintió peligro alguno. Al contrario. "La gente es amabilísima", señaló.
