10 de julio de 2016

La Asociación Sociocultural Villa del Arte de Agüimes lleva su "Alquimia" a la Galería Casa Condal de Maspalomas

Parte de los artistas y representantes de los ayuntamientos de San
Bartolomé de Tirajana y Agüimes ante el planetaria de la muestra
Domingo, 10 de julio.

Redacción
La Galería Casa Condal de Maspalomas acoge la exposición "Alquimia", realizada por diez artistas y artesanos de la Asociación Sociocultural Villa del Arte de Agüimes, integrada por pinturas, esculturas e instalaciones realizadas con distintas técnicas y materiales (arena, piedra, cerámica o papel reciclado) para ser expuesta expresamente en la esta sala del sur de la isla.
La finalidad de este proyecto, en el que los artistas han estado trabajado durante un año, es animar al público a descubrir y explorar los conceptos de pluralidad, donde los conocimientos de cada autor forman parte de un todo común.
Este objetivo se alcanza porque muchos de los artistas participantes en esta exposición colectiva se conocer y retroalimentan desde hace al menos cuatro años, los mismos que llevan compartiendo el taller artístico abierto al público en el casco histórico de Agüimes, donde engendran, exponen y venden sus piezas.
Los artistas participantes en Alquimia son María Asensio, que muestra el tríptico "Con la corriente", de arena natural y pimentada con tintes acrílicos sobre lienzo; Pedro Marín, que ofrece la instalación colorista y planetaria "System-A" de papel reciclado y teñido; Tasio Mena, que nos deleita con su "Paisaje musical", en técnica mixta, y "Trazos", una especie de tótem bereber de metro y medio de alto, trabajado con varias maderas, pintura acrílica y barniz.
A dúo, Rocío Álvarez y Laura Cabrera sorprenden y atrapan al público con su instalación "Inercia", una especie de hormiguero gigante en el que sustancian el concepto base de la exposición, realizado en técnica mixta con cerámica esmaltada, metal y cartón.
Asimismo, Laura Cabrera despunta con díptico sin título trabajado en óleo y tinta china sobre tabla; Luis Torres plasma en "Esperanza", un único óleo sobre lienzo, una visión incisiva sobre la vida, la paternidad, el amor, la inocencia, el dolor, la migración, el miedo, la necesidad y el hambre en toda su extensión.
Rafael Hernández, por su parte, concreta la idea de la pluralidad y la colectividad con la instalación "Tapati Brigiti", hecha de papel mache donde los individuos conformados a semejanza de las palabras escritas y silentes con carácter grupal, a modo de familia, a veces partido o divididos, como las estructuras humanas o la razón cívica y social.
La escultora Noemí Arrocha participa con la instalación "Serie reflexión", realizada en técnica mixta, y entre sus lecturas cabría escudarse que incluso en las naturalezas supuestamente  muertas existen claras muestras de interrelación viva y ejemplar, como la que ofrecen entre sí los callaos de cualquier playa con el resto de los integrantes de su entorno, aún teniendo cada uno su propia singularidad.
Finalmente, Eva Cabrera con sus "Huchas y Mascaruchas", en cerámica esmaltada y patinada,  y desde su posición observadora en mitad de la sala, parece decir que ningún rostro es idéntico y que, sin rostros (físicos, cultural, filosófico, religioso...), los individuos difícilmente podrían apreciarse como entes comunitarios y actuar en colectividad.
En el fondo, la exposición "Alquimia", que se podrá visitar hasta el día 18, de lunes a viernes, en horario de 09.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, es la escenificación de un concepto posible; un canto a la solidaridad y al trabajo en común; una reflexión artística compartida sobre la endeblez del edificio social y/o colectivo atenazado por las visiones individualizadas. Lo resume una pequeña obra escultórica que el colectivo ha situado estratégicamente junto a un mapa ideal del cosmos frente a la puerta de entrada y salida.