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| Leticia Romero (i), en una imagen capturada de la retransmisión de Televisión Española, en el desfile inaugural de los Juegos de Río |
Redacción
Un Rafael Nadal eufórico, emocionado y sonriente encabezó anoche con una vistosa bandera rojigualda el desfile de la delegación olímpica española en el Estadio de Maracaná, donde quedaron oficialmente inaugurados lso Juegos Olímpicos de Río 2016.
El tenista balear pudo ejercer finalmente en el templo del fútbol como abanderado español, condición que una inoportuna lesión le negó hace cuatro años en Londres, siendo su amigo Pau Gasol quien asumió entonces el rol.
Ataviado con pantalón y corbata rojos, chaqueta azul y camisa y sombrero blancos, el mallorquín, campeón olímpico en Pekín 2008, portó la bandera española y marcó el paso de la festiva representación de una delegación que se vio privada de los deportistas que deben competir hoy.
España salió en el puesto 68, entre Eslovenia y los Estados Federados de Micronesia, y lo hizo, supervisado desde el palco por Juan Antonio Samaranch, cuando se habían cumplido una hora y media desde el comienzo de la ceremonia y con el jolgorio como seña de identidad.
La selección española femenina de baloncesto, con Marta Xargay, Anna Cruz, Silvia Domínguez, Laia Palau, Luci Pascua, Astou Ndour, Laura Gil, Laura Quevedo o la agüimense Leticia Romero, desfilaron vestidas con pantalón azul, camisa y sombrero blancos y chaqueta roja y con un vistoso toque de color rojo en sus labios a juego con la chaqueta. Antes, las jugadoras españolas, al igual que muchos de los deportistas de la delegación olímpica, habían comenzado la fiesta en la guagua que les condujo desde la Villa Olímpica hasta el Estadio de Maracaná.
