17 de agosto de 2016

España se cuela en semifinales y asegura su mejor clasificación olímpica

La jugadora agüimense Leticia Romero (d), que no jugó en el partido de
ayer, celebra la canasta de Anna Cruz junto a sus compañeras (Foto: FIBA)
Miércoles, 17 de agosto.

Redacción
Anna Cruz anotó ayer una de las canastas más importantes en la historia del baloncesto español. En el último segundo, tras una agonía interminable, después de haber sufrido lo indecible, de haber tenido el partido prácticamente perdido, salió a relucir la garra y la calidad de un equipo que no jugó bien pero que nunca se rindió.
Revolcó a Turquía en ese último segundo mágico y ganó por 64-62, con un postrero parcial de 12-2. El éxtasis se apoderó de las jugadoras españolas que lo celebraron a lo grande, como merecía la ocasión. Por primera vez en la historia, la selección española femenina de baloncesto estará en unas semifinales olímpicas, a disputar  ante Serbia, después del quinto puesto en Pekín 2008 y en Barcelona 1992 y del sexto en Atenas 2004.
Anna Cruz fue la heroína en un final que demandó una sesión arrolladora para superar la ventaja de las turcas, basada en todo momento en sus pívots, y que hacía la vida imposible  a las chicas de Lucas Mondelo. No aparecía Alba Torrens ni Laia Palau; no entraban los triples (1 de 8); costaba un mundo anotar cerca del aro y Marta Xargay, la más entonada, se cargó de faltas y fue eliminada a falta de un minuto.
Pero España cerró en ese tramo final en defensa. Cruz tomó la responsabilidad ofensiva y anotó ocho de los últimos diez puntos, con esa preciosa canasta iniciada a falta de poco más de tres segundos. Parecía que la última canasta turca, tras una pérdida de balón de Alba Torrens, iba a enviar el partido a la prórroga. Pero allí estuvo Anna Cruz para anotar una canasta que, tras ser revisada por los árbitros en vídeo, le dio la victoria y la clasificación para las semifinales a España.