24 de septiembre de 2016

Puertos del Estado advierte que Gran Canaria se "quedará al margen" del mercado marítimo si rechaza el gas en el Puerto de Arinaga

José Llorca, en una imagen de archivo, en Barcelona
Sábado, 24 de septiembre.

Europa Press
El Presidente de Puertos del Estado, José Llorca, ha advertido que Gran Canaria "quedará al margen del desarrollo del transporte marítimo" si mantiene su rechazo a la introducción del gas en la isla a través del Puerto de Arinaga.
En una entrevista concedida a Europa Press, Llorca precisa que Gran Canaria no apuesta por el gas "de momento", si bien se ha mostrado respetuoso con que cada territorio decida su modelo energético. Asimismo, señala que una instalación de gas "no es un bomba en el territorio", al tiempo que indica que en la navegación marítima llega "la etapa del gas" tras una evolución histórica que ha pasado antes por el carbón y el fuel.
De hecho, añade, aunque los barcos emiten poco CO2, hay "limitaciones importantes" de la Unión Europea y desde el punto de vista sanitario y, ahora mismo, manifiesta, hay tres opciones en el mercado: "fueles de mejor categoría que son más caros y con menos azufre, colocar filtros catalizadores o pasarse al gas, y la Unión Europea ha apostado decididamente por la última". No obstante, José Llorca admite que esta transición va más lenta de lo esperado porque el precio del petróleo es más bajo y los fueles caros sin azufre son más baratos, lo que está conllevando "un retraso" en las compañías navieras.
Puertos del Estado lidera un proyecto coordinado con Enagás y con más de una cuarentena de socios por importe de unos 36 millones de euros para impulsar la conversión de los barcos al gas y a la creación de regasificadoras. "Es fundamental tener instalaciones en las islas para que no se queden al margen de la tendencia que está por llegar, que los barcos se van a mover con gas", expone.
Según Llorca, si Canarias quiere ser "una base logística en al Atlántico medio debe pasarse al gas" y esa es la "estrategia" pensada para Granadilla y Arinaga. "Lo que pasa, incide, es que en Gran Canaria hay dificultades territoriales y en Tenerife no".
Finalmente, remarca que "el futuro del transporte marítimo va a pasar por el gas y aquel puerto que no tenga instalaciones adecuadas es fácil que se pueda quedar al margen del mercado".