3 de febrero de 2019

Opinión: ¿Están tapiados los pozos inactivos en Gran Canaria?

Domingo, 3 de febrero.

Antonio Estupiñán*
Dicen las estadísticas que en Gran Canaria hay cerca de tres mil pozos y galerías, en su mayoría inactivos, entre los que destacan casas-máquinas diesel con sus  pozos de agua, que tuvieron su esplendor en el pasado siglo XX (1900-1970) para el regadío de plantaciones de tomates, plataneras, papas y otras hortalizas, ocupando casi un siglo esas importantes extracciones del líquido elemento en el subsuelo para atender las grandes demandas en los cultivos de la isla, especialmente en el Sureste y Sur.
Indudablemente, las aguas subterráneas extraídas por potentes motores diesel dieron su fruto hasta que llegó la competencia agrícola de otras naciones y de la Península Ibérica, que posteriormente dio lugar al cierre de la mayoría de las casas-máquinas y los pozos de agua, de cuyo abandono hoy es el reflejo del expectro inactivo pluvial.
Con el paso de los años, muchas de esas casas-máquinas y sus profundos pozos en estado de abandono tienen sus puertas de acceso deterioradas y dejan al descubierto los temidos pozos sin tapiar, siendo un caldo de cultivo para adultos curiosos y, sobre todo, para los menores de edad, que se asoman inocentemente a tirar piedras, poniendo en peligro sus vidas.
Sobre estos hechos, este articulista ha publicado varios escritos alusivos a este peligro de los pozos sin tapiar, el último en los medios digitales en 2010.
Creemos una vez más, si no es mucho pedir a quien corresponda, bien sean sus propietarios o cada no de los ayuntamientos de la isla que, en la imperiosa necesidad de inspeccionar estas viejas casas-máquinas con sus pozos de agua para una mayor seguridad de todos.
La reciente tragedia del niño Julen, caído en un pozo al descubierto en Totalán (Málaga) y que puso en vilo a toda España durante dos semanas, dejando hondas secuelas de dolor a sus padres y en muchos adultos y niños que han sufrido este tipo de percances a los largo de los años en nuestro país, se hubiera podido evitar si los miles de pozos existentes en toda la geografía española estuvieran tapiados. ¿A qué esperamos para dar las debidas soluciones?
*Antonio Estupiñán es ex-decano de los corresponsales de la prensa escrita en Gran Canaria y colaborador de medios digitales.