Manuel Sánchez en una imagen de archivo |
Redacción
El Presidente de Aconauto y CEO de Mazda Canarias, el agüimense Manuel Sánchez, asegura que "nuestro sector ya cumple con absoluta responsabilidad, con todas las normas derivadas de la declaración del Estado de Alarma, garantizando las exigencias sanitarias para proteger a la población y a nuestros trabajadores-as".
Sin embargo, añade, "esta situación de excepcionalidad necesita de una respuesta extraordinaria, no solo a nivel sanitario y social, añade, sino también a nivel económico y laboral, también para la industria del sector de la automoción, que nos permita superar este momento y mantener la competitividad, la viabilidad y el empleo de las empresas".
Aconauto Canarias se suma a Faconauto, la patronal que engloba a las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas automovilísticas que operan en España, en la adopción de un plan de medidas extraordinarias a corto plazo para minimizar el impacto negativo de esta crisis y que deberán acompañarse de un desarrollo posterior para la mejor implantación de las mismas.
Por otra parte, Sánchez, tras reunirse con la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, como un de los integrantes del comité interlocutor con el gobierno central, hace una radiografía de la situación y asegura que "más que un duro golpe, es un golpe mortal".
Inevitablemente, compara este estado con otros trances que ha pasado el sector en el pasado y recuerda que "en las crisis de los años 70, 80, la de 1993 o la más reciente, la de 2008, siempre se mantuvo la facturación, que podía ser mayor o menor, pero ahora se ha cortado el ingreso de forma repentina. Es un nuevo escenario y no estamos preparados para algo así. Ni el mejor de los economistas, señala, podría haber previsto una situación de estas características".
Para la patronal regional preocupa enormemente los efectos que este paréntesis puede tener en el sector canario por la influencia que tiene el turismo en la economía local y en el global de matriculaciones anual, ya que en los últimos ejercicios el número creciente de visitantes ha llevado a las empresas de alquiler a acaparar cerca de un tercio de las compras de vehículos nuevos.
"Nos dirigimos al cero turístico, indica Sánchez, y eso va a suponer que cien mil coches de empresas de alquiler van a quedarse parados por primera vez en la historia. Va a ser la primer vez que los rent a car tengan que detener su actividad y va a tener consecuencias en los próximos años. Nos preocupa mucho que una vez superada la alerta sanitaria el turismo sea capaz de recuperarse con la velocidad que necesita nuestra economía".
Asimismo, considera que el bloqueo de las empresas de alquiler provocará una ruptura en la cadena de suministro de coches de ocasión, un mercado que da salida a esos vehículos y que, a su juicio, "se verá irremediablemente afectado".