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| Vista panorámica del caserío de Temisas |
El patrimonio cultural de Canarias se ha llevado un duro varapalo judicial que se traduce en que se tendrá que partir de cero para intentar declarar Bien de Interés Cultural (BIC) un buen número de enclaves, yacimientos, bienes inmateriales y edificios de las siete islas, ya que el Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó el pasado día 11 de marzo la orden por la que "se declara la caducidad de diversos expedientes de bien de interés cultural", tal y como fijó la sentencia nº 157/2019, de 28 de noviembre, del Tribunal Constitucional.
Este sentencia declara la caducidad de un total de 156 expedientes en Canarias debido al "transcurso del plazo máximo de doce meses desde su incoación sin haberse dictado resolución administrativa de terminación ni haber recaído sentencia judicial firme".
En cumplimiento de ello, los procedimientos declarados caducados no podrán volver a incoarse hasta tanto haya transcurrido un plazo dedos años desde que se hayan producido los efectos de la caducidad, salvo cuando medie instancia de alguna de las personas o entidades previstas en el artículo 31.2 de la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias.
La isla que dispone de un mayor número de expedientes caducados es Gran Canaria con un total de 57, entre los que destacan los de las zonas arqueológicas de Guayedra y la necrópolis del Maipez de Arriba, en Agaete; el conjunto histórico de Agüimes y Temisas; el Jardín de los Marqueses, en Arucas; la Casa Museo Antonio Padrón, en Gáldar; el Yacimiento de El Burrero, en Ingenio; la casa y el jardín Rodríguez Quegles, en Las Palmas de Gran Canaria; la Casa de doña Dolores Sall, en Telde; y la delimitación de la zona arqueológica Los Caserones de Fataga, en San Bartolomé de Tirajana.
En el resto de las islas, El Hierro cuenta con diez expedientes, incluido el del silbo; En Tenerife se ven afectados un total de 31, incluidos los del Monasterio de Santa Clara, en La Laguna; y la Plaza Weyler, en Santa Cruz; En La Palma se anulan cinco; en La Gomera cuatro; en Lanzarote cuarenta y tres; y en Fuerteventura seis.
