21 de mayo de 2020

Gran Canaria se prepara para desconfinar las residencias de mayores

Jueves, 21 de mayo.

Imagen de archivo de la Residencia de Mayores de Cruce de Arinaga
Agencias
El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria de Gran Canaria prepara un documento para iniciar la desescalada en las veintitrés residencias de mayores que gestiona directamente o a través de plazas concertadas tras superar el pico de la pandemia sin ningún fallecimiento por la Covid-19.
Así, la Consejera de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, Isabel Mena, ha informado que en estos dos meses han detectado en estos centros seis casos positivos, dos ancianos y cuatro trabajadores-as, lo que ha considerado como todo un éxito tras la tragedia que se vivió en muchas residencias de mayores de España, y que las últimas cifras apuntan a 18.613 ancianos-as fallecidos.
Mena ha expresado su satisfacción por haber conseguido poner una barrera en Gran Canaria a este virus, que ha afectado con mayor dureza a los mayores, y ha recalcado que el objetivo primordial del plan en el que trabaja el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria es mantener la seguridad lograda para sus 2.423 residentes y su personal en estos dos meses.
El documento, que estará terminado en unos diez días, establecerá las condiciones en las que se irá retomando la "nueva normalidad" en las residencias y las visitas de los familiares, así como los nuevos procedimientos para la reapertura de los centros de día a los que acuden más de 2.240 mayores.
Asimismo, el documento regulará las condiciones para que también reanuden la actividad los centros ocupacionales para personas con discapacidad y los de rehabilitación psicosocial, con un calendario de apertura homogéneo para toda la isla y en colaboración con el Gobierno de Canarias.
En la Fase 2 de la desescalada se permite la reapertura de estos centros, aunque no de forma obligatoria, ya que se precisan garantías de seguridad para operar, por lo que la responsable del área ha asegurado que en Gran Canaria no se abrirán hasta que reúnan esos requisitos con el fin de evitar que existan riesgos de un nuevo brote.
El documento no es más que una serie de recomendaciones que requiere de planes de prevención y seguridad para cada uno de los centros, así como de programas de atención a los usuarios-as que no podrán asistir porque habrá que reducir el aforo y prestar el servicio de forma alterna, así como se está procediendo a estudiar las medidas para cumplir con el distanciamiento social, el material de prevención que se precisa, la organización de las actividades (individuales y no grupales) y, sobre todo, las particularidades de cada uno.
Además, se establecerá una nueva regulación en las entradas y salidas, normas de higiene y planes de desinfección, dotación de equipos de protección para usuarios-as y trabajadores-as y se posibilitará un nuevo servicio complementario de atención a domicilio para los usuarios-as que no puedan asistir a los centros por las limitaciones de aforo y que lo requieran.
Para poder llevar a cabo todas estas medidas, la consejería dispone de dos millones de euros para el refuerzo de personal, un millón de euros para la ayuda a domicilio y 250.000 euros para servicios de teleasistencia, partidas extraordinarias que dotó el Cabildo de Gran Canaria al inicio de la crisis sanitaria.
Finalmente, la consejera señaló que el único anciano que ha fallecido en las residencias gestionadas por el Cabildo de Gran Canaria desde que se decretó el Estado de Alarma fue un usuario de la Residencia de Mayores de Cruce de Arinaga, que había sido ingresado en un hospital de la capital grancanaria por otra patología pero que dio positivo en Covid-19.
Tras conocerse esta noticia, se hicieron test a todos los residentes del centro y a sus trabajadores-as, que dieron negativo en todos los casos, y que hace deducir que el contagio no se produjo en el centro.