Sábado, 19 de septiembre.
Redacción
Un total de 950 personas llenaron los diferentes espacios ofertados para este serie de conciertos ofrecidos entre el 17 y 25 de julio por los grupos instrumentales del conjunto sinfónico titular del Cabildo de Gran Canaria que, en todos los casos, respetó las directrices de la normativa de seguridad vigente entonces, en el retorno a la nueva normalidad, y cubriendo el 100% de la práctica totalidad de las localidades disponibles.
Desde los diferentes ayuntamientos de la isla se ha informado de la positiva recepción a los conciertos, dándose la circunstancia de que numerosas personas quedaron en lista de espera, evidenciándose la gran demanda cultural y musical de Gran Canaria.
El programa se desarrolló en diferentes recintos de Santa María de Guía (Teatro Hespérides), Moya (Casa de la Cultura), Telde (Ermita de San Pedro Mártir), Teror (Plaza de Teresa Bolívar), Tejeda (Iglesia de Nuestra Señora del Socorro), Arucas (Nuevo Teatro Viejo), Firgas (Casa de la Cultura), Ingenio (Centro Cultural Federico García Lorca), Santa Lucía de Tirajana (Teatro Víctor Jara), Agüimes (Casa de la Cultura de Arinaga), Artenara (Parque Timplista José Antonio Ramos), La Aldea de San Nicolás (Parroquia de San Nicolás) y Mogán (Iglesia de San Antonio Abad), así como en la Residencia de Mayores de Taliarte, adscrita a la Red de Centros de Dependencia del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Gran Canaria.
Los programas ofrecidos pusieron de manifiesto la versatilidad y flexibilidad de los músicos de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, que sacaron adelante con gran ilusión el proyecto tras unos meses de ausencia de actividad por la pandemia del coronavirus, deleitando al público con agrupaciones de dúos, tríos, cuartetos o quintetos, además de agrupaciones sinfónicas de pequeña escala.
Con este ciclo, que tendrá continuidad, la Orquesta Filarmónica de Gran Canari vuelve a erigirse como el más cualificado instrumento musical dentro del proyecto cultural del Cabildo de Gran Canaria para llevar la música a cada rincón de la isla, reforzando el papel de la gestión cultural pública.
