8 de marzo de 2021

Desde la más humilde a aquellas que llevan corona. Felicidades a todas

 Lunes, 8 de marzo.                                                                                                           

José López (Pepe el de Guayadeque)

Desde hace varias décadas, las instituciones públicas han decidido memorizar a las mujeres el día 8 de marzo. Como todos sabemos, es un día especial para todas ellas, y cuando digo todas, son todas. Da igual la categoría que tengan, que vivan en el lugar que vivan o que tengan el color o sean de cualquier raza. Todas se merecen el mismo respeto y cariño.
Sabemos que como en todas las cosas, a unas les ha costado más la sobrevivencia, la crianza de la familia... Pero eso no da pie a pensar que tengan más razones a ser recordadas en un  día como hoy, pero lo que sí está claro es que no es lo mismo, ni se escribe igual. Algunas lo han pasado peor que otras y si miramos hacia atrás, pues ni contar en aquellos años de miseria y pobreza, cuando se sobrevivía de los campos, la labranza y la aparecería, donde no había reloj para comenzar a trabajar ni para la suelta, sino que se guiaban por la luz del día, bajo una tormenta de agua o un sol que rajaba las piedras.
Eso sí, ellas siempre unidas luchando por lo mismo, la sobrevivencia. Seguro que muchas otras que hayan realizado su vida fuera de las faenas de la tierra, también han tenido que trabajar lo suyo.
Sin lugar a dudas, cada cosa tiene su nombre y hoy, el nombre del día es un gran honor, Día de la Mujer, que de una mujer venimos todos-as, de esos seres tan divinos que son capaces de llevarnos en sus vientres nueve meses y están hasta el final dando su vida por la de sus hijos-as y por sus familias.
Cuando hablamos de mujeres tenemos que reconocer que son seres humanos, con sus derechos, como el resto de la humanidad, y no estamos midiendo fuerzas ni capacidad. Hoy es día de felicitar.
Que Dios quiera que así sea los 365 días del año; días de dar valores; días de paz; de que vallamos aprendiendo las lecciones y recordando el pasado para que, de esta manera, podamos caminar hacia el futuro y corregir los errores del presente: dar las gracias a todas esas mujeres que tanto han dado de sí en este mundo, y sobre todo a aquellas que en el momento de alumbrar una nueva vida han perdido la suya.
Es triste, pero las cosas no siempre son como uno quiere. Sigamos recordando a las mujeres y dándoles todo nuestro apoyo y respeto, deseándoles que hoy puedan celebrar este día tan especial y que, en años venideros, podamos seguir celebrando cada vez con más armonía este día.
El ramo de flores más grande y más bonito del mundo, acompañado del abrazo más fuerte y el aplauso más sonoro y caluroso del universo. Con todo el cariño y respeto que se pueda transmitir en el planeta. Va para todas ustedes. Muchas felicidades, mujeres.