Domingo, 4 de abril.
Redacción
Durante la segunda mitad de 2020 se culminaron los trabajos promovidos y financiados por el Cabildo de Gran Canaria de prospección e inventario de nuevos yacimientos arqueológicos, una actividad que estuvo centrada principalmente en el noroeste de la isla, si bien fueron varios los municipios en los que se ha incrementado el número de yacimientos inventariados.
Como consecuencia de esta labor, entre otros resultados, se han incorporado 63 nuevos yacimientos, lo que hace que en la actualidad ascienda a 1.162 los lugares incluidos en el inventario arqueológico de Gran Canaria.
Por municipios, el inventario dado a conocer recientemente en www.grancanariapatrimonio.com incorpora 7 nuevas altas en Agüimes; 9 en Agaete; 1 en Gáldar; 2 en Ingenio; 3 en Las Palmas de Gran Canaria; 2 en Mogán; 2 en Moya; 24 en San Bartolomé de Tirajana; 10 en Santa Lucía; 3 en Tejeda; y 2 en Telde.
En el curso de estos trabajos, desarrollados por la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio, se han llevado a cabo intensas prospecciones arqueológicos para, además de localizar e inventariar nuevos yacimientos, precisar los límites de los ya existentes, actualizando toda la información disponible sobre ellos.
En este sentido hay que destacar la colaboración ciudadana, gracias a la cual se han sumado nuevos enclaves arqueológicos, algunos especialmente frágiles como las estaciones con grabados rupestres, que ayudará a que pueda seguir disfrutándose de una herencia que se debe transmitir en la mejor de las condiciones posibles a las nuevas generaciones.
En esta nueva actualización se han sumado yacimientos arqueológicos anteriores a la conquista europea, así como algunos posteriores a ese momento, con tipologías diversas (funerarios, domésticos, grabados rupestres, etc.) que siguen poniendo de manifiesto la riqueza y diversidad del patrimonio arqueológico insular.
Con la actualización del inventario se logra una mejora sustancial en la tutela y gestión del patrimonio arqueológico, ofreciendo más garantías de conservación para este legado, a la vez que se logra una mayor seguridad para los propietarios-as de los terrenos en los que se localizan.
A partir de este momento se dispone de un documento actualizado y validado técnicamente que permite su incorporación a los instrumentos de gestión del territorio.
