Viernes, 15 de octubre.
Redacción
Este miércoles por la noche se conocía el fallecimiento en Arinaga de Sebastián Herrera, conocido popularmente como Chano el Negro, un personaje que consintió en el año 2000 dar nombre a una de las murgas más premiadas del Carnaval de Agüimes, Los Hijos de Chano el Negro.
Las redes sociales, especialmente las cuentas de agrupaciones murgueras de Agüimes y otros puntos de la isla, se llenaron de mensajes lamentando la muerte de Chano, hombre de eterna sonrisa cuando paseaba por la playa y amigo de sus amigos-as, como señalan varias personas que le conocían, al tiempo que alentaban a su familia en este amargo momento.
La Murga Los Hijos de Chano el Negro se sumaba también al dolor por la triste pérdida "de su padre carnavalero", que no dudó ni un momento en aceptar cuando, en el verano de 2000, un grupo de amigos le planteó la posibilidad de que diera nombre al colectivo, dando inicio así a una aventura que ya supera dos décadas en el Carnaval de Agüimes.
Una representación de Los Hijos de Chano el Negro despedía anoche en la puerta de la Iglesia de Arinaga el cuerpo sin vida de Sebastián Herrera al ritmo del himno de la murga, un gesto agradecido por su familia, que aseguraba que sentía pasión y que se encontraba muy orgulloso de la formación a la que daba nombre.
Nacido y criado en Arinaga, Sebastián Herrera, uno de los rostros más populares del núcleo costero, era el menor de siete hermanos de una familia humilde y dedicada a la pesca que procedía del barrio santaluceño de Taidía y al que era habitual ver pulpiando entre la zona del Cascahuesos y el Muelle de Arinaga o departiendo con sus vecinos-as a lo largo y ancho de todo el pueblo.
