20 de octubre de 2021

Retiran una ballena muerta de Ojos de Garza y la transportan al Puerto de Arinaga para llevarla al vertedero

 Miércoles, 20 de octubre.                                                                                            

Un agente de la Guardia Civil observa el cadáver del cetáceo

Redacción

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se trasladó ayer, desde primera hora, a la Playa de Ojos de Garza, en Telde, después de ser alertados de la presencia de una ballena varada en la orilla.
En concreto, a las 08.30 horas, una ciudadana alertó a través del 062 de la presencia de un cetáceo de grandes dimensiones en la citada zona de la costa teldense, por lo que tras trasladarse hasta el punto indicado, los agentes actuantes pudieron comprobar que se trataba de una ballena de unos 15 o 20 metros que estaba muerta, ha indicado la Guardia Civil en una nota de prensa, y que desprendía un mal olor fruto de su descomposición.
Los agentes del Seprona se mantuvieron en el lugar haciendo labores de seguridad mientras se esperaba la llegada del dispositivo de medio ambiente correspondiente para sacar el cuerpo del animal del agua, que fue transportado por la tarde hasta el Puerto de Arinaga para su posterior traslado al vertedero.
La aguas de las islas se pueden considerar como un "punto negro" para los cetáceos, ya que las corrientes arrastran con cierta frecuencia los cadáveres de numerosos animales que quedan varados por causas naturales o por la colisión con embarcaciones.
De hecho, al año se suelen registrar entre 50 y 60 cetáceos muertos, en su gran mayoría delfines y ballenas, si bien las estadísticas de varamiento entre 2000 y 2018 apuntaban al delfín listado y moteado como el más afectado, superando los siete casos de media al año, seguido del cachalote y el calderón tropical, con más de cuatro; el delfín mular, el zifio común y el delfín común con más de  tres;  el cachalote pigmeo, que se queda rozando los tres casos.